Casada por Contrato con el CEO Mafioso
venas asciende una sensación que no sé cómo describir. Es pánico, pero no del todo. Es incredulidad, pero tampoco. Una parte de mí está a
el reducido espacio–. Hay una manera de anularlo, ¿verdad? –El hombre no re
por supuesto que
en mis pulmones, sintiendo un e
embar
dejó la frase suspendida en el air
agregue más tens
a de dos. Tendrá que
irónico. ¿Quién demonios es? Ni siquiera sé de quién están hablando. Podría ser cualquier
ando procesar lo absurdo de la situaci
mo si con ello pudiera mantener la compostura–. ¿Qui
or Damo
almente, esperando que algo haga clic en
o, hablar con él. Esto tiene
mbian una mirada fugaz, u
a recibirla –dice el anciano c
amos en
cho, quiero causar la peor impresión posible. Si ese tal Damon tiene una piz
el apartamento y los sigo. Afuera, un auto negro está aparcado frente al edificio. Su ca
to a ellos. El chófer arranca sin necesidad de órdenes, y nos adentramos en la carr
ozco al
e, en mi estúpida lo
dad me golpe
pasos pesados. A diferencia de la noche anterior, cuando todo estaba vacío y frío, ahora había gente moviéndose
era cuando las puertas se abren. Reconocí los pasillos, las of
espa
escritorio
sin pensar, firmé aq
mo una delincuente a punto de ser juzg
dice el anciano, se
ctamente igual. Los muebles impecables. Los objetos rotos, reemplazados. Las botell
rastros de tu
me pa
a del a
a rodea mi cuerpo y se acerca al escritorio. Lo sigo con la mi
Su traje negro impecable resaltaba sus hombros anchos y su postura imponente. El
elevisión. No. Tenía el tipo de atractivo peligroso que encuentras en libros o
diminuta. Un insecto a
ado–, la señorita Cross ha v
nnos
ica. En cuestión de segundos, la puerta se cierra tras
, pero mi garg
–. Lo siento. Estoy avergonzada por mi comportamie
rás? –su ton
é se r
ontrato matrimon
te y apoyo las man
se anule lo
a y sin vida esca
será p
e abren de
Qu
lar nuestro matrimonio
–mi paciencia se desmoron
ja en su rostro mientras se
és años. Becada en la Universidad de Londres, facultad de Ciencia
ago se r
sabes t
do sobre ti. Pero tú
iento me reco
quiere
isa des
Anel. Y quiero qu
su mirada clavándose en
claro... No es una p