Casada por Contrato con el CEO Mafioso
más, aunque considerando lo borrachos que estaban, es más
en en el torbellino de imágenes borrosas. Y, siendo sincera, a veces es mejor así. He hecho
apartamento de mala muerte apenas tiene espacio para el sofá, una televisión que ni siquiera funciona
n levantarme, el estómago me da una advertencia: un cóctel de náuseas y un hambre voraz
a el viejo reloj de pared, pero la aguja está detenida. Probablemente hace mucho que dejó de funcionar. No tengo idea de qué hora es, pero
. Me quedo ahí, boca arriba, con la cabeza palpitando y el estómago revuelto. Cuando finalmente decido moverme, me agarro del borde del sofá p
vista y mi reflejo en el espejo me devuelve una imagen lamentable. La superfici
desastre enmarañado, como si un nido de aves hubiera decidido instalarse ahí. Pero lo peor son
imagen de su rostro decepcionado
lo que ella esperaba de mí. Pero quizá siempre tu
lást
ada que no logra domar los mechones rebeldes. Mientras rebusco algo par
nuevo, con
me acerco con una sonrisa en los labios. Pero en cua
rmales me observan con expresión seria.
l más anciano–. ¿Es us
la garganta. Algo me dice que
, pero después del pequeño acto de vandalismo de ano
utela, sosteniendo la puerta, list
ico de Knight Industri
o el
e q
bogados de la empresa que usted y otros tres jóvenes i
sab
o una de sus manos se interpo
ce con un tono firme–. A menos q
labra policí
con una sonrisa apenas
riesgarme a que cumplan su amenaza
nado, me hago a un l
e incomodidad y desagrado recorren cada rincón del apart
a ellos, con los brazos cru
n? ¿Qué
ice el anciano con una mirada reprobatoria–.
labios y baj
o
aber firmado
tiene lenta, pero esa
ero era
na risita irónica y
los abogados le entrega un documento.
con las mano
no está en blanco. Todos los espacios han sido llenad
torpeza de alguien borracha
surro, sintiendo qu
lo b
superior de la hoja y, en cuanto
MATRI
se abren
lo, mirando al abogado con el p
rebata el docum
lo que leyó. Un
ándolo con un dedo acusador–. Cuando lo firmé no
u tono se vuelve más profundo, cas
ago da u
ue una parte de mí no qu
iano s
usted está ahora
ban en mi cabeza c
sa
reír. Quiero gritar. Esto tie
er