Nefilim Guerra de Almas
ÍTU
al p
ria, algún ataque químico contra ellos, pero oirla decir que me había intentado matar, fue como un latigazo en mi cuer
– dije mientras m
í matarte primero – aguardó silencio, como no dije nada ella se apresuró añadir – No
cuerdes eso? – dije soband
quiero que los recuerdes a ellos – las pa
resar con ellos de
que no lo harás. No cuando veas la verdad después de todo
necesito tiempo para asimilar... Tengo que admiti
e temas. Quiero q
luz. De verdad necesito sacar este nudo en
eso parece. En su mirada veo un destello de luz
....
o de
dad durante este año, los humanos luchan por sobrevivir. Y durante este tiempo logré conseguirme de su compañía antes de que Kiara pudiera matarlos. Desde entonces me deben su lealtad y no
Soledad mientras ella rebusca en unos cajones, escucho sus voces
ue iban arreglar
jor que yo...ya
enta con un cepillo que s
etimos ir al arca. Recuer
soltando alguna prenda que pretendía
racioso –
demasiado" me gustaría saber quienes son ellos y la única forma de entender su guerra es recordar y lo are. Pero aquí no, a veces volver a la casa blanca es entretenido, me gusta recorrer sus pasillos a pesar de que no hay ningún humano de
spiro. Estoy intentando controlar mi respiración, escuchando la de Soledad y Erol, los latidos de sus corazones, los cuales poco a poco se convierten en un tic, tac,tic tac. El tiempo parece detenerse y siento como empiezo a retroceder en mi mente y la brecha se abre de una vez llenándome de agonía, un dolor que me parte... trato de olvidar esta sensación de pesar y me concentro en las palabras de Kiara, dice que si un humano tiene la fuerza de voluntad para despertar su cerebro con el entrenamiento adecuado o un invalido puede caminar con solo pensarlo. Hasta un hombre caído en coma puede despe
las almohadas... me siento paralizada por el mie
lló junto a mi como si orara y Erol hace lo mismo mientras se colo
ordar" aunque no se que es... Estoy asustada, un fino sudor cubre mi frente, pero ellos no lo notan. "Recordar" son las palabras que se repiten en mi mente y como si una luz cruzara mi mente todo se ilumina, deslumbrándome por completo y me entrego a esa luz... es algo que cae sobre mi... mis párpados pesan, se que no es un sueño, se que lo que v
verso, Mitkel era un Arcángel guardián, protector de las especies, me enseñaba todo sobre nuestro estilo de vida, cada secreto oculto y de lo que muchos somos c
ro a un lado, estudiamos las estrellas de noche, cada noche. Veo su sonrisa porque él me ama..
ntras caigo al suelo y el recuerdo cambia. Allí está el
zos en unas brazadas, justo como sucedió con Mitkel su sonrisa, su amor se convirtió en odio, sus manos se aferraron a mis pequeños hombros y ella comenzó a sumergirme en el agua... yo lo veía todo desde del otro lado y salte al agua sumer
abían de la fuerza de mi don, rompieron sus promesas porque nunca confiaron en mí. Cuando la oscuridad regreso a mi mente y se volvieron ajustar a la luz de mis recuerdos, cada vez que terminaba un recuerdo era como cerrar los ojos
é luces
mo tú... asi soy
so – dice el
nada...
mi – Kiara se
mociones, sus pensamientos, fluyen como el aire que respiro o el hambre que siento todo el tiempo y ella parece confundida, eso me extraña. Su vestido de campesi
donde vivo – toma unos pedazos de hojas secas y los d
e triste y mi deseo por sacarla de ese es
pite ella haci
... ¿Acaso
cabello blanco como yo, se lo suelta cayendo sobre su espalda en capas. Le sonrío porque casi podríamos pasa
ir... con la condición de que
Por
stas y destruyen todo lo que toca
malos... son unos demonios – murmuró pa
demos vernos y jugar si qu
favor deja de hacer ilusiones... estoy segura que
nada... ya te
dose en dirección contraria al pueblo – Si qui
es que les diga na
o me conocen y a veces pasan cosas mal
é te re
escalofrío le recorrió su piel.– N
cucho como ella tropieza, nuestro vínculo recién descubierto, puedo encontrarla
– ella se ha
i mano empieza arder y cuando la alzo no puedo creer lo q
eso? – Kiara parece
que puedo hablar en su mente, percibir sus pensamientos cuando estamos juntas, porque separ
rvo mi mano, estudiándola, como si ahí estuvie
elas – digo
¿Q
ERMANA GEMELA... ERES UNA NEFILIM COMO YO –
me dedique toda una semana a contarle historias y durante la noche cuando mis hermanos no estaban o sanbia que sa
casa hacia al bosqu
Keila parece molesta... pero por su sonrisa creo que
hecho quizá la conozcas hoy... ¿Puedo invitarla
na... me muero por
a única con dones, aunque ella parecía percivirme también. Nadie la había explicado las reglas alas que nos sometemos los ángeles, caídos, oscuros, durante nuestros encuentros me dedicaba a contarle todo lo que leía en el cuarto libro de los secretos,
ice con la m
Por qué?
pueden cuidarme y o
bamos... No. No. No puedes i
solo venia a
ta y las pierda para siempre – Ven conmigo – le digo con urgencia – No vue
irada y veo una c
rees que ellos
podemos estar juntas para siempre – tiro de su brazo en una carrera como si f
nada nos podrá separar? – dic
ja y ladrillo. La hago esperar en la orilla del bosque.
verme aparecer, deja una tarta de
or los hombros alarmada y asustada escrutando el bosque, que se señi
astimó? – gri
mi hermana dice que sus padre no pueden cui
ciendo el ceño. Mitkel sale de la ca
suced
ien en el bosque... mi amiga... no es mi amiga – cada vez se me hace más
l se transformó en terror... Keila se quedó inmóvil junto a mi y t
? – Mitkel se vuelva a Keila ha
la, me mira confundida y después el
sí?...¿Porque?...
por los hombros acercando su rostro a mi. Su mirada está cargada de una hostilidad que me encogía e
lo se – miento
IEN
– suplique
A? – Mitkel alza
en por su rostro, una máscara cargada de dolor. Solo les he dicho de Kiara ¿Por qué está tan mal? ¿Ellos lo sabían... sabían que ella existía? No lo creo, debe ser algo más. Mitkel tira de mi brazo arrastrándome
e Isr
gmento d
obre todo esperabamos que su mente pasara por ese proceso.
a el cuerpo y cuando el cuerpo curace,
a si volvería hacer la m
...
? – pregunté co
o. Era.
quería despertar, no quería sa
ga – intenté safarme de su b
otará cualqu
defender
explique. Entonces la veo... a los lejos... corriendo en los bosques... Mitkel se detiene y chocó contra su cuerpo... es solo cuando veo el verdadero peligro. Mi
RRE! ¡NO PA
pertarme, que alg
Mitkel abofetenado
eacciona y se dej
hasta alcanzarla y traerla hasta donde estábamos. La
iva? – especta Mitkel
eren hacernos daño. Y culpa porque esto yo lo hice. Quizá Kiara en el fondo ella, lo intuyo. Me odio sin saber porque
plica Keila rodeán
llos no me mentirían. Me niego a creer que ... esto... es real.– Tu sabías de ella...
esto... no tiene qu
s que no es posible y que debemos proteger el equilibrio.
no quería creer que las personas que aho
amos traerla con nosotros... pero igual que tu, me arte
rotegiéndola con mi cuerpo... protegiéndola de mis
to... antes de que... ellos
de Yanis... nuestra niña... a q
un deje de duda e
Caín y Abel... como cuando nacieron las almas de Gabriel y Samael. Ellos son la más grande prueba de que si las
ras ella lucha por liberarse y Keila me lleva con ella... me aferro a sus manos mientras tiran de nosotras. Me niego a soltarla y se niega a
e las separa de un bando al otro. Cuando llegan ala tierra siempre uno es más fuerte que el otro. Y siempre es la oscuridad, siempre se arrastra al otro hermano causando destrucción... sólo Samael y Gabriel han sido únicos en sobrevivir
nada... no quería seguir oye
e que esté viva no nos deja otra a
. a pesar que le duele. Ella iba en serio. Iva a sacrificarme. Empecé a for
que no sufra – apartó su mi
ate en los brazos de Mitkel que parece f
la histeria se apodera de mí, desesperada por
is ayudame!... ¡T
cámara lenta. Saca su daga alzando en alto, ella está dispuesta acabar con mi vi
.no... herman
rimas bañan sus ojos y el mio... Kiara sigue gritand
.. Te amo – no cierro los ojos, esperando que ella me vea cada seg
vidas, todo en diez segundos. Cierro los ojos con alivio, cuando los abro de nuevo, se mira las manos horrorizadas como si me hubiera matado de ver
e! ¡No mires atras!
a ves que está libre de los brazo
. ¡Y no mi
¡No te
re bien
a... perdiéndose en el
kel se ha quitado a Keila de encim
to... podemos.... ¡Es a quien ama
r... somos parte de los vigilantes ... por eso seguim
s, con unas sandalias que apenas tocan el suelo y sus alas se baten atravez de la brisa... uno d
uestro alrededor y llegan más seguidos de
ja detrás de su cuerpo preparando su ofensiv
en ella – Si lo intentas... si le haces daño... yo misma t
hará todo el trabajo por nosotros
gos... no mataré a nadie más.
y ahora traicionas a tu pueblo..
ermana... ¡Mit
s... dejame ra
Mitkel ella ya ha
esa fuerza quería apoderarse de mi cuerpo... los ojos de Ramses se oscurecieron y mient
o a poco fui expulsada de mi cuerpo encerrándome en una absoluta oscuridad " ¡KEILA.. POR FAVOR...
o con Keila a su lado por defender a su pareja... pues no le quedó más remedio que apoyarla. En el momento en que él se volvió un traidor. Yo luchando contra ellos por defenderme mientras
fici
brir los ojos