Nefilim Guerra de Almas
ÍTU
s a
a
perimentar mis habilidades, que le de un descanso a mi mente aunque no esté cansada. Así que me deja deambular por los jardines de la casa blanca mientras ella se ocupa de sus deberes como general. Se comporta de forma distinta cuando esta conm
cesite. El problema es que mis sueños son algo perturbadores e intentado descifrar que son. Incluso se han acostumbrado a mis sueños, sobre todo a esas noches cuando lucho contra mis demonios y cuando lloro por esa voz que dice mi nombre. Me he negado a no pronunciar su nombre, me he negado a sentir dolor, estoy rode
ricas, cuando me despierto en la mañana solo recuerdo ese extraño olor almendras y a tierra limpia y humeda. Es lo que mas presente y lo unico que me mantiene cuerda, es
esperté ciento un vacio como si algo me hiciera falta, en ese lugar donde ciento una oprecion en mi pecho. A veces cuando despierto es como su mi corazón se dividiera en dos. A veces mi t
si por alguna razón fuera encontrar las respuestas en otro lado y no en mi. Regreso a los pasillos iluminados por una luz casi natural de mañana. He estado recorriendo los últimos días los tuneles de la casa blanca en busca de algo emocionante. Me aburro de masido en esta mancion. Voy pasando por las puertas secretas bajando unas escaleras como si
peligroso – su voz resuena por las paredes y esta
quería
e ella, ¿Que será lo que oculta?. Durante el camino de regreso no dice nada, esta mas que tenza. Cuando la luz de los paquiero es que tu me tengas miedo... ¿Entiendes? – exije con brusqu
ultándome?... ¿
os mis soldados que no quiero que
za, siempre dice eso cuando quiero acercarme demasido, ella huye de mi. Lo q
piel empieza arder por alguna extraña razón, como si fuera enfermar. Me quedo en medio de las escaleras iintentando apartar la sensación, conforme mi cuerpo se tensa, algo mas cambia en mi cuerpo, una sensación de ardor entre mis omoplatos que va creciendo y creciendo, hasta que no puedo evitar llevarme las manos a mis
oz mas alta. El ardor. La quemazón se vuelve insoportable hasta que estoy gritando llamando ami hermana. Me asusto, "¿Que le pasa ami cuerpo?" "¿Porque siento esta quemaz
ardor es insoportable. Alguien me rodea por la cintura arrastrando con todo el peso de mi cuerpo, aun sigo apretando los ojos mientras la luz del dia se filtra por mis parpado cerrados, aun que no quiero abrir los ojos, no quiero ver mi cuerpo arder po
dolor. Nadie va ayudarme. "¿Que estan haciéndome?" "¿Porque están hiriéndome?" El dolor es fuerte, todo mi cuerpo arde, siento como cada hueso y músculo, se abre y se estira, nose describirlo de otra manera, es insoportabrlemente cruel, han clavado algo en mi piel y me abren los pulmones. Siento mi cuerpo estremecerse llenar
os frias porque mi cara estaba ardiendo. Intenta apartarla para que no se lastimara. Pero
todos mi sentidos a pesar de que la voz iterna me decía reclamándole
luz solar ... ahora que ellos no están. Ya puedes regenerarte con mas rapidez. Puedes cambiar tu formaue el dolor no paraba, parecí
y dientes apretados. Aun estaba viva y sus palabras sona
ería que se alejara, intente buscar su mano y no estaba, a pesar de
...has que pare – le sup
rpo, se sintió lleno de energía ilimitada. Mas fuerte. Mas agil. Todo podía escucharlo sentirlo a millas de distancia cada pensamiento. Todo lo que había aprendido atra vez de los libros. Cada esencia y mente lo escuchaba y lo sentia todo, cuando abri los ojos me encontraba de pie, el cielo martecino estaba brillando para mi. En una explocion de colores "El cielo" murmure en otro idoma que no conocía pero que podía hablarlo y entenderlo. Cuando mire hacia el frente Kiara me miraba con un deje de envid
NDO!. ¡A DOS ME
estaba perdiendo toda esperanza. Un milagro se cruzo en mi camino. volvi alzar la vista al cielo y en un susurro que seguramente solo Kiara y Coab podían escuchar "Gracias creador" era como si el me hubiera escuchado y aun que sabria que este comentario no seria del agrado de Kiara, no me importo, el me había regalado mis alas. Me sentía tan vacia cada mañana que me despertaba en esa habitación lejos del sol y ahora tenia un motivo para salir cada dia hacia el orizonte y nada me detendría. Alete un poco, experimentando el extasis de lo poderosas que eran, jire con mi cuerpo clavando mis manos en ella, suaves como acariciar una nube, quizá hasta la tela mas suave creada por los humanos, estaba empesando a sentir una cierta facinacion y curiosidad para buscarlos y estudiarlos de cerca. Pero no podía con la guerra llamando ala puerta. Debía ser precavida y tomar medidas de seguridad. Deje al lado estos abrumadores pensamienos que empesaron hacer sentir inquietud, había algo mas que me llamaba desde kilómetros, como si algo me estuviera esperando
estuviera descansando sobre ellas. Los obserbe y ello
de pensar que tenia que regresar. El sol había entrado y sido sustituido un par de veces, vole con el sol y la luna por días. No quería abandonar amis hermanos que me esperaban cada vez que el sol nacia. Extrañaba
o?... crei...crei ¡ – Kiara
alo? – dije como si nada por su acti
estremeci de miedo. Ella a veces tenia ese efecto en mi aun que no fuera su i
... fue tan... tu mejor que yo lo sabes, ¿A
ntuciasmo – Cuando yo me trasforme no experimente nada, salvo el dolor,
e los od
la imite. El sol se ocultaba de nuevo, pero lo extraño fue que todo estaba v
do el mundo? – pr
s y la mayoría se fueron alos oceanos a iniciar un ataque aereo.
de iremo
los humanos y los Arcangeles pueden atacarnos... no pienso
muy pintoresco, pero esta consumido por las llamas. Kiara se cienta en una silla de metal, que seguramente se han puesto apropósito para ella. Yo tomo otra de madera aun que qu
o saberlo. Hay muchas
salvo a Coab y a mi maestro. Ello
ción se iva hacia los edificos ensombresidos por los bombardeos, calsinados por las llamas, una chimenea se ince