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Nefilim Guerra de Almas

Capítulo 4 Recuerdos

Palabras:5072    |    Actualizado en: 23/03/2025

ÍTU

UER

AR

ia. Usar su luz para que dejara de temerme y confiara en mí. La necesitaba de mi lado y no en m

table . Si decirle la verdad, Haría lo que sea y mentirle no era una opción, tenía que hacer todo lo contrario a sus pro

...

se volvió un completo infierno para mí. Mientras miraba hacia atrás, todo recobró vida mientras divagaba

no es algo que le importe, yo no le importo y ni

rrada de que jamás volviera, de que decidiera dejarme. Ella no lo sabe, pero cuando se transformó, su luz quemó

or ponerla en contra de los humanos y de quienes amaba, aunque ella no les recordara y ese era otro temor. Que cuando recordará ella me temería y huiría de mí. Pero me aseguraría sembrar todo el odio posible contra Keila. Aún tenía tiempo y mientras e

ullado, intenten ponerme en pie pero un repentino mareo me hizo trastabillar cayendo de espaldas, los pensamientos que ocupaban mi mente, pero me sentía muy seguro de ellos. Era

sentía aturdida, confusa, las imágenes agitándose dentro de mi emergieron insufactas recreándolo todo. Una sombras plantándose de

luz oscurecía de colores rojos y anaranjados hasta donde se extendía el incendio. La lluvia sirimiri empezó a piquetear sobre las ramas humeantes. Enfriando la tierra caliente. El agua acariciaba mis hombros mientras caminaba entre la tierra consumida. Escurría por mis hombros, aún había rastros de pastos verdes y árboles a medio quemar, mientras avanzaba hasta salir aún claro abierto donde

ono. Me fui acercando poniéndome de rodillas para comprobar sus signos, como lo hice con los otros aunque a este no le conocía y no tenía razón para matarlo. Mi rostro estaba tan cerca del suyo que sin previo aviso despertó de golpe alzando la cabeza. Caí hacia atrás y corrí para esconderme detrás de los árboles quemados, pero el ya no se movió. Mi corazón latía de prisa, si él estaba vivo necesitaba ayuda. Corrí alejándome de ellos sin rumbo fijo, hasta que encontré el sendero de regreso hacia unos establos, los Anderson. Me arrastre por debajo de su cerca, ya no podía ensuciarse más. Extrañaba la luna, era mi única compañera arriba del tejado de nuestra casa, en medio de ese pueblo abandonado. Cuando entre por la única calle que daba hacia el pueblo de Norware, en medio de carruajes abandonados, vivíamos aun lado del lugar en medio de la nada, pero sercas de los humanos, solo hacía falta caminar directo a el. Cerré la puerta tras de mí. Gracias al creador no había nadie, mi padrastro Job no estaba y el borracho in

por todo el pueblo y gritar lo que paso, Job podría tener prob

ando como serían el color de sus ojos, me veía peinando su cabello y paseando con ella de la mano por algún parque en américa o Inglaterra. Me

orque conocería a unos extraños que cuidarían de mí y algo no se s

, el algodón acariciaba mi piel, la seda besaba mis brazos. Tenía un

edreaban como aquel vagabundo que se robó algo de comer de una v

a, mis manos no dejaban de

el incendio... Se ll

unto a ella chirrido y las carcajadas de dos hombres razona

dome girar en el aire y después me abrazó sin soltarme como si bailaramos, tomó mi mano llevándosela a los la

Soltó una fuerte carcajada y con su dedo índice acarició mi mejilla. Esa caricia quemó mi piel como ácido y

del suelo y se tambaleaba sobre el único com

zos acercando su podrido aliento en mi cara y no dejaba

s treinta y algo. Un joven de unos 19 años apareció

a... la asustas – dij

ndome caer al suelo y Arrinconó al muchacho contra la pare

re y asintió sudoroso. Cuando se acercó de nuevo a mi tomándome por mis hombros, me quedé paralizada, su piel contra la mía llegaron como destellos a mi mente y pude ver el monstruo que él era. Cuando depo

para comprar pan, al hombre que le ponía una taza de café caliente sobre la mesa, al que a veces me pateaba porque no hacía bien las cosas y el que alguna vez me demostró un poco de cariño. El hombre que dijo que una vez me encontró en la puerta de su casa, creyendo que al principi

con su cuerpo, el extraño rió a carcajadas. Volví a intentarlo, toque la fría piel del borracho y algo me golpeó con fuerza, las imágenes llegaron a mi como si hubiera estado en otra vida y podía ver la de él desde otro ángulo. Vi el monstruo que era. Él había matado a su esposa y a su hij

acciones eran perfectas, nariz puntiaguda, labios carnosos y un brillo que rodeaba su cuerpo, pero sus ojos tenían un brillo dorado que me helo la sangre. Le susurraba en un idioma que jamás había escuchado, pero lo e

o que vio William era que mataron a su hermano de un tiro dejándolo tirado en el suelo mientras le

NI

us rodillas y miraba el suelo como si en él pudiera dejar todo eso atrás. Como si el polvo fuera a devolverle la vida. En estas semanas la había entendido como sí ya la conociera de toda la vida, la había

uí la tengo cayé

sus hombros se sacudieron por el llanto. Agacho mas la cabeza mientras dejaba

a su hijo la mayor diversión. Que el se iva hacer hombre ese

candose junto conmigo. Hundió su rostro en mi cuello llorando, ahogando sus gritos contra mi cuello de rabia. Pasaron minutos hasta que ella volvió en sí. Tomó su lugar de nuevo aco

ercantes y me intentaron vender como esclava. Como nadie me compraba

a York dormía. Ella empezó a limpiar su rostro con sus manos con asco, con desesperación, respiro

do vieron que no envejecía, que me curaba sin medicinas, hasta que con el paso del tiempo, dejaron de ir y me abandonaron ami suerte, encadenada, herida, como un animal, como un despojo de desperdesio, hasta olvidarse de mi. Mi primer pensamiento fue de un odio profundo. Solo eso sentía en la sangre que corría por mi

a yo. Había dolor, solo un inmenso poder creciendo en mi interior. (Ella señalo su pecho con un dedo). Y entre mas odiaba a los humanos. Me sentía libre. Las cadenas las pude romper. Mis heridas se curararon por arte de magia. Los prisioneros gritaban y pedían ayuda. Había

MANA... ERA AL

impulso la luz como lo hizo contigo. (Alzó la vista al horizonte entre los edificios sin verme. Yo seguía junto ella escuchandola ) Yo iba impulsada por la sed de venganza. Mi instinto me dec

me guiara, sus emociones estuvieran en mi y solo me hablaran ami. Lo encontré llorando en una capilla, el seguía conservado, no más de unos 70 años y algo. Lloraba desesperado. Entre anunciandome solo mirándole la nuca, pero él me percibió, se giró con el miedo dibujando su cara. "Tu" susur

Deleitándome de su miedo. Se arrastró hasta aferrarse a los pies de un altar de mármol con una virgen. Yo no sabía entonces de religión porque

beza como un trofeo. Nunca entendí porque me sentía fuerte sin comer o beber, Hasta ahora no sabia que nosotros podemos pasarle parte de nuestra magia y quizá yo lo hacía inconscientemente. El más joven de los que me atacaron esa noche

osa reunión familiar. (Añadió con burla) Después de dejar a su hija de tres años en un orfanato, fue el único acto de bondad y el último que hice. Pero con su esposa y con otra hija

leerme el pensamiento porque sonrió siniestramente, tanto que su rost

arlas frente a él y dejarlo vivir con eso fue lo más gratific

casas. Sobre volaba sobre ellas y destruía todo a mi paso, un sacerdote en lo quecio tanto que creyó que con un rosario y una cruz

recompuso su expresión pareciendo amable y

ellos hicieron conmigo – m

que.. lo que me cu

ue los humanos no son fiables y sólo puedes confiar en los de tu especie – se acerco ami quedando frente a mi, mientras ella me miraba con intensidad

ando mi mano. Dándole un leve apretón. Como

onociste

los... él creyó que era un apócrifo. Nos enzarzamos en una pelea y me venció dejándome

do al mando...

pasado, la esencia para él es tan normal como respirar. No la necesita, es el un Ar

én es

Belial, Jobial, yo le digo Jabel, pero su nombre verdade

Estás diciendo.... Que Jabel, Lusifer y todos esos nom

a dicipula, pero si has notado es Coab quien manda,

ar – Te hubiera matado si hubieras sido

o que el necesitaba para domar a los humanos... su

. ¿Qué qui

evitar, que a mi mente vinieran todas las imág

té con horror y miedo de lo que

anos se l

as...vengado... ¿

s no son de fiar, son tan ignorantes y neardentales que se matan entre s

muertes si los cul

ano de arena... ello

tendía. De hecho compartía su odio contra los humanos po

endo... ¿No crees que

e esos malditos con los que vivías se

iene y te pertenece ¿V

lor de

ven

dijo ella interru

s Kiara.... ¿Porque

... aunque no saben lo que tienen entre manos no tardaran en averiguarlo.... Te necesi

matan con

apuñalar al corazón con una daga con belladona. Es un medicamento humano que nos hace

o de l

earon la belladona y la hicieron pasar como un químico humano, para usarlo contra sus... enemigos, usando medicamentos para debilirar a la estirpe, imaginate una de ellas embarazada tomando belladona sin saberlo, si es un angel o Nefilim su energia se

es todo de mi..

n desde que me contó su historia. Los humanos no podían seguir lastimando a nadie, tomar lo que no les

edaré a

gura? – dij

ue hacen está bien... el pasado es el pasad

a Ke

obra – empecé a caminar fuera de ese e

a antes de que pudiera desplegar

us manos como si se lo p

cuperar tu

volver atrás. No

No puedo permitir que olvides quien eres... y mucho menos que me tengas miedo... necesitas saber la v

nta apartarme pero ella tomó mi rost

s tú... cuando te conocí antes de todo esto...

ella porque entre más lo pos

tente m

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