La Reina y la Usurpadora
e alianza con Durán Global. Lo que para ella parecía una victoria estratégica era, en realidad, el comienzo de su caída. Pero mientras la jo
ventanas abiertas al horizonte, dejando que la luz tenue del sol iluminara el lugar. El café que siempre tomaba al inicio del día
logro para ella y para Vanguardia Group. Sin embargo, el hecho de que las negociaciones se estuvieran llevando a cabo en absoluto secreto le com
ás vulnerables. La clave de su caída residía en manipular esas emociones, en hacerla sentir que su éxito era efímero, y que, al final, la alianza era solo una farsa q
ita de
a tenía la intención de involucrarla más profundamente en el negocio, y aunque en su interior persi
cristal ofrecían una vista impresionante, pero era la atmósfera que Isabela había cultivado la que dominaba el lugar. Todo en esa
sonriendo con aquella calma que siempre la caracte
onfiada, aunque había algo en los
ndo esta oportunidad, y me gustaría saber
ó inmediatamente. En lugar de eso, se acercó a una mesa lateral donde rep
n calma-. Estos son los términos preliminares de nuestra colaboración. Como sabes, la
parecía. Había una sensación de incomodidad que no podía ignorar, una sensación que le decía que, al entrar
esconfiada-. Todo esto parece demasiado perfecto. No quiero que me estén ofrecien
ambién de un poder tan grande que, por un momento, Valeria
l perderlo. Aquí, las piezas se mueven con precisión, y si juegas bien tus cartas, podrías ganar mucho. Pero si n
mujer que tenía enfrente no era una novata en el juego de poder. Había hecho su carrera construyendo un imperio de la nada, y lo que la hac
uiero que esta alianza funcione, necesitamos ser honestas la una co
ón, pero no había entendido completamente la naturaleza del desafío. Isabela sabía que Valeria era inteli
da. El trato es transparente. Solo recuerda algo: cu
. A pesar de sus esfuerzos por mostrar firmeza, algo dentro de ella le decía que, tal vez, habí
de golpe-. Estoy dispuesta a seguir adelante, pero necesito garantía
n una sonrisa que, por un mo
des ofrecer. Todo tiene su precio. Pero recuerda, la lección más importante
nte la presión. Se incorporó lentamente, tomando la decisión de ir u
final, Isabela -dijo co
onriente, asin
, Valeria.
ermaneció en su escritorio, observando el horizonte con la certeza de que la partida apenas comenzaba. La guerra de poder