La Reina y la Usurpadora
el ambiente dentro de su despacho era imponente como siempre. Las paredes de cristal de su oficina mostraban la ciudad extendida frente a ella como una red
s de defensa con una estrategia tan audaz como inesperada. Y aunque Isabela no se dejaba int
pidez con la que había escalado en la industria de bienes raíces y tecnología la había convertido en una de las amenazas más importantes para Durán Global. Y lo peor de todo era
moderna destruyera todo lo que había construido durante años. Las cartas de juego estaban claras, pero lo que no esperaba era que la jugada más peligrosa fuera la más sutil. Un
tendría que pasar por encima de ella. Y si quería una alianza, lo que estaba buscando era
pa de l
círculos de negocios. Las especulaciones sobre una fusión entre las dos compañías fueron inmediatas. Isabela, sin embargo, no había tomado ninguna decisión aún. Sabía
conferencias, las luces tenues y la mesa de roble pulido ofrecían el entorno perfecto para la toma de decisiones. Isabela se sentó en el centro, su postura erguida y su mirada
onta. Quiere entrar en Durán Global a través de una alianza, pero no la veo como una colaborado
cauteloso, se inc
está creciendo a un ritmo alarmante. Si no respondemos, podríamos perde
ería los enfoques legales para r
esta, debemos hacerle frente a las consecuencias legales y financieras. No podemos p
erto tenía razón, pero también sabía que en este tipo de situaciones, las decisiones no siempre
ilencio con voz firme-. Vamos a ofrecerle una falsa alianza. Le daremos
to intercambiaron
una trampa? -preguntó Rob
sonrisa calculada qu
Vanguardia Group y descubran todo lo que podamos sobre ellos. Necesitamos información precisa, algo que nos dé ventaja en
ble para salvaguardar el poder de Durán Global. Sabían que esta batalla sería más que una competencia de negocios. Se
uentro
a torcer, pero tampoco quería perder el control de la situación. Sabía que Valeria era más astuta de lo que muchos
se reunieron una vez más, pero esta vez la atmósfera era diferente. El aire estaba cargado de te
ó frente a Isabela, sin saber que la reina de D
ofrecer, Isabela -dijo Valeria, mirando f
rvó en silencio
ermita expandir Vanguardia Group sin que te ahogues en tus propios
sonrió,
e sea tan fácil. Sabes lo que quiero,
no y se recostó en su silla, mirando
comienzo. Pero te aseguro una cosa: en est