Beltza
sus objetivos. Y en ese momento lo
r semanas se había convertido en
ando yo no lograba llegar a algún refugio. Iba a los comedo
no había una forma de alejarlo de mí, por lo que
analizaba, que me leía con cada
da, fue imposible alejarme. Cada vez que lo intentaba desaparecía por v
mirándome como si no le import
e temía, sabía que con él a mi alred
más, cerca, me quedaba a las afueras de los restaurantes en vela para sa
ormía, lo hacía en el centro, por donde tendría que pasar por encima de muchos antes
justo estaba en una d
sobre mi cabello negro ocasionando que algun
de lo habitual y todos los harapos que cubrían mi cuerpo estaban mojados rale
de eso me
un callejón sin salida con un hombr
jones y había terminado at
más personas como yo pasábamos la noche si llovía. Nos sacarían al
inguna persona lo suficientemente cerc
miré hacia él hombre que es
dos mudas nada más. Él cambiaba de prendas todos los
rlo acercándose y solo pude retroceder has
ra vez lo v
ra. Tenía su cabello corto y su mandíbula con un rastrojo de
inta y tantos años. Una cicatriz cubría la mita
e sabía que no me traería nada b
haberme perdido y por haberlo dejad
le diera la oportunidad de atacar. Pero se la había dad
y mis manos temblaron mientras lo empuja
acto con su pecho, pero
boca me dio escalofríos y la sensación de e
las lágrimas bajando por mis mejillas
ner
abalanzaba hacia mí y me a
lo placentero que
erpo se heló cuando algo frío, metálico y afilado me
s senos cortando la tela y de paso la piel entre mis pechos
y las lágrimas salieron a bo
mis gritos mientras el cuchillo que él sostenía se acercaba a mi cuello y lo pa
or, solo soy una in
o y te folle después nadie te buscará, nadie sabrá que desapareciste y tus restos ter
o, dio
uy lejos de
l cuchillo descendió por mi cuerpo nuevame
perfectamente en dónde cortar
os contra la pared sabiend
ba desarmada y débil por no comer como era d
o a esto, te estoy s
na y ot
ro vi
uerte que la lluvia no
razón por la
ida cuando él sacó el cuchillo y gemí a
una vez más y su cuchillo se clavó en
contigo, eres place
mis gritos y este terminó sangrando, llenando m
trampa mortal hecha por un psicóp
de la forma más dolorosa, me armé de valor
o había estado esperando, por lo que cuando lo
e hacia un lado, solo
el impulso que había tomado para comenz
o la vuelta para hacerme
y vi la perversidad bailar en ellos, así
uedes
ue un agujero se formó en su fr
la sangre había salpicado por todos lados y goteaba d
er que estaba muerto y con todas mis fue
sta que alguien se cernió sobre nosotros y lo empujó fuera de m
e no tenía ninguna emoción, ningún sentimiento cruzando su rostro
uno de los hermanos Fire. Y lejos de arder como las llamas del i
ego de su recorrido se detuvo a observar las heridas que manchaban
erca. Su mano libre se levantó hacia mi rostro y unos guantes negros de c
en él hasta que estuvo satisfecho y
s pezones, tus uñas... -él hizo una pausa y se inclinó un poco más cubriendo las pocas gotas de lluvia
labras se puso de pie y
abdomen dolían y si amenazaba c
e golpizas que provocaron moretones, algunos ra
a forma y el dolor se extendía por
e su altura y negué con los ojos llenos
ar, pero el pánico m
que al que me había estado apuñalando minutos a
on sus ojos abiertos mirando hacia mí. Totalmente vacíos y sin vida.
irritado y se dio la vuelt
mil veces que me dejara aquí a
i hombro bueno y luego traté de impulsarme un poco con mi mano para quedar senta
sesperadamente buscaba la fuerza para levantarme. Debía intentarlo, mi vida de
suelo varios hombres ingresaron al callejón. Vestían con botas y p
que mi cuerpo me había producido. Pero no pude ir muy lejos antes de que uno de ellos se acercar
l suelo sin que pudiera evitarlo. Mi vista se nubló, mis sentidos se apagaron y terminé