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Rompiendo tus Reglas

Capítulo 4 Gala

Palabras:4541    |    Actualizado en: 12/03/2025

evitar festejar conmigo misma ante la em

s cosas por este lugar y ahora al t

bía dejado con la piel totalmente de gallina, estaba tratando de parecer tranquila mientras

, al igual que la adrenalin

este lugar el tiempo que fuese necesario hasta que llegara la oportunidad de ocupar el cargo de directora, pero nunca creí que sería a la corta edad

ue había soñado por tanto tiempo y que se hiciera re

entras cruzaba el enorme lugar, iba saludando a los niños qu

s con carne, me encaminé hacia la mesa en donde estaba el d

do que rodara los ojos. Él me dio un leve empujón con su codo haciéndome reír, per

laban animadamente, gastando los últimos minutos del receso, se levantó

ente dándoles esa imagen de hombre confiable, ese al que podías

ía ser -todos se miraron intentando entender a que se refería y en la mesa de los encargados de área entendier

decirles que ya no serías quien se hiciera cargo de mantenerlos seguros, que ya

a Señorita Estefanía, así que creo

atalie se escuchó por encima de todo el b

que yo, niños, así que respétenla, ámen

os a punto de derramar las lágrimas contenida

mejoraran, les prometo siempre seguir cuidando de ustedes y dar mi m

s y creo que el hecho de que el señor Wolsky se fuera era algo que los dejaba tristes, pero era

gar y yo me encargué de comenzar a habilitar la oficina para

sas y fue jodidamente difícil, pues había tantos recuerdos en esas cuatro paredes y todos llegaron a mi mente mientras dejaba sus retratos en la

cos, pero él entendió. Comprendió y aceptó que había sido parte esencial de mi vida y el que estuvies

fanato, sabes que, aunque el benefactor no sea conocido, es bien sabido

abello canoso me dio un sonrisa de medio lado q

e di una sonrisa completa y él

oca en desacuerdo con sus argumentos y él solo se carcajeó -a ese tipo de ho

giendo estar ofendida y él solo se c

últimas palabras cerró la puerta y encendió su

orque él había marcado mi vida de todas las formas posibles y nunc

onó Mónica totalmente emocionada una vez le

? -ella negó con un

e aún no puedo creerlo, básicamente serás la admini

ré -de un orfanato que no

ciudad conoc

s en ese momento brillaban como

liar el orfanato hace muchísimo tiempo, pero los recursos, aunque son muchos no son suficientes para una con

cima y se te hará difícil sacarlo adelante, así que ve despacio, primero ordena lo ya establecido y luego crea esquem

darlo metí un bocado de pastel a m

telería y me encargué de comprar el pastel y

tante, la ganadora invitaba el pastel y la bebida y al lle

ía o ella a mí y que podríamos contarnos todo lo que

como Tiara y el señor Wolsky, ellos eran mis personas favoritas, las m

a mujer de veintisiete años, en mi interior v

endo todo lo que tendría que hacer -pues a dormir -o

vaso vacío en mis manos para llevarlos al lavaplatos y dejar

ara que no amaneciera vuelto un nido de pája

a con móvil en mano dispuesta a navegar en las redes socia

u dinero, dejarle saber al mundo que tanto dinero habían gastado en los pobr

entregaba miles de dólares al mes para mantener en buen e

s niños lo que nadie más hizo por ellos y que probablemente nun

a la mayoría, usar a los n

ando pudiese obtener dinero para sacar a otros no solo de orfana

presentó el hombre de cabello rub

ra de una marca cara y reconocida. Sus zapatos negros estaban perfectamente lustrados y cargaba en una d

nceros ahorré mese

-él me dio una sonrisa deslumbrante y por

en estas a causa de la sangre que ha

e todo pasaremos mucho

reírle suavemente y anotar mental

de mi cuerpo y por unos segundos no supe que decir, hasta que recordé q

aquí, le mostr

ía como él podía aceptar un trabajo en un orfanato que no solo carecía de un pago p

e aspiraba en la vida y ahora solo quisiera of

porque todos los que estábamos aquí

minutos en los que lo esperé en el pasillo y una vez salió hice que me siguiera n

a, las aulas de clases y otras áreas más que le s

ar aquí -dijo sincero -daré todo de mi par

iños aquí nos ven como sus padres desde el momento en que nos conocen, nos ven como sus cuidadores, sus guías, sus ejemplos a seguir y es

obtuve una sonrisa de su parte, me di la vuelta y

s que se va a guiar para poder entender mejor lo que hacemos aquí, que no es solo cuadrar los números pa

lta para ingresar a mi oficina dejándol

itud que había recibido esta mañana. Era algo que se me daba fácil, por lo que media hora despué

omputador hizo el característico sonido

abrí de inmediato, pero sorpresivamen

dos a diferentes fundaciones para personas necesitadas y era de suma importancia que la nueva directora del or

iestas, cenas y otras cosas más que hacían p

hora tan rápido. Aunque era de esperarse, los millonarios vivían haciendo es

lla de que fuera correctamente vestida, ya que yo era

una tienda de garaje, no pensaba romper los códigos

varía a cabo tal cosa y me sorprendí en sobre manera al saber que era el

piso, la cual probablemente tendría uno de esos vestidos ostentosos, y

dades intelectuales para ir a un evento así y salir inmune, sino también porq

omo era, pero la verdad era que no me convencía del todo -también tengo este co

co vestidos que ella me había

é emocionada mientras me

yo asentí un par de veces mien

e una forma sencil

omando el vestido para

o de lo esperado, no por falta d

osas en las que tenía que meter mis narices para v

él por teléfono y me había informado que estaba preparando un viaje

dedicó a peinarme, maquillarme y buscar los acceso

una de esas mujeres elegantes

aunque definitivamente era yo, m

inaba mi cabello, casi nunca me maquillaba o me

ambos lados, Mónica había hecho aparecer mis rizos y los había usado para hacer un

diamantes, pero estaba segura de que no eran reales, al igual los que

como un guante gracias a las simil

te del torso y con una abertura en una de las piern

a que los zapatos de Moni no m

a -alagó observánd

ella hizo un ademán como si mis

rellenos, tus mejillas sonrosadas, tu nariz adorable, así es como te vemos los d

llenaran de lágrimas para e

ias por la mano q

en lo que pueda, ahora ven, El

ste fin de semana -ell

na vez te llevemos, no para nada le ped

s no tendré que

sus características

haba de casa ¿a quién se le ocur

as recogía el pequeño bolso donde había puesto el

, no queremos que

recorríamos el pasillo me permití ver su

en especial tenía un vestido de lentejuelas negro, corto y con escote, l

a mirada pervertida antes de le

ener a una chica entre mi

-ella se encogió de hombros s

no volvió a

auto de Elliot, pues era el más sofisticado en la acera. Un

te del copiloto. En cuanto lo hizo Elliot puso el auto en marcha para adentr

as -yo le di una sonrisa com

ias,

n una buena complexión física, ya que

í, me llegó a gustar por un tiempo, pero yo no era el tipo de chica que él buscaba, así que eso permaneció en e

iera la miraba como lo hacia él, pero la ecuación era imposible

intentando no llevármelos a la boca, ya que terminaría arr

a administradora más sexy que hayan podido observar los medios, mírale este lado a la situaci

a, pero según ella había sido más que chi

ntando apaciguar su risa, juntó sus labios en un

enes que recordar que eres Estefanía, mi Teffy de lengua viperina y que no se minimiza por estar

nica siempre tenía razón y si ella decía que esa no

mi boca se abrió con sorpresa absoluta, y agradecí que los cristales del auto fueran pola

estado en un lugar tan lleno de perso

arecida a esos coliseos de la antigua Grecia en d

s bocadillos -Moni hizo un leve puchero mientras abr

pedirme que robara bocadillo

la puerta y me tendió su mano para ayu

alto de la calle en frente del lugar y luego me le

razo comencé a caminar hacia la entrada del lugar en donde

por reflectores que colgaban del techo de una manera artística, hac

cias a la abertura en el vestido no me enredé los pies debajo del vestido y aunque la abertu

s los flashes comenzaron a ser dirigidos en mi

para ellos era fácil deducir que algo de importante tení

mente y continué mi recorrido hacia el lobby del lugar en donde se e

eguas se veía más moderna que el telé

pidió amablemente con u

la lista de invitados, él se hizo a un lado y me dejó pa

relajado, al menos por ahora. Las luces eran más tenues, pero igual dejaban ver claramente todo

eran sostenidas por sus delicados dedos mientras charlaban con las personas que los rodeaban. Pero todo parecía tan

ue me encontraba, pues me había vestido y maquillado para estar alred

o, maquillaje que nunca pondría en mi rostro y unos

la administradora de un orfanato que ten

petía una y otra vez en mi cabeza e inevitablem

considerando que era un hombre

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