Corazón en Guerra
e contaban historias de siglos pasados. Sus calles empedradas y su aire impregnado de tradición eran testigos silencio
a palpable. Nasuh Aslan Asian, el patriarca de la familia, ocupaba su lugar en la cabecera de la mesa del desayuno, con su mirada s
su abuelo. A pesar de ser una Asian de sangre, para Nasuh, ella siempre sería una mancha en su honor, la prueba viva de la deshonra
ó Nasuh con voz fría cuando Bahar dejó c
, que permaneció en silencio, temeroso de desafiar la voluntad de su progenitor. Zehra, su tía,
os de ausencia. Emir Demir descendió del automóvil que lo trajo de vuelta a Midyat. Su corazón latía con fuerza, no por emoción, si
traicionada, cómo el apellido Demir había sido manchado por los Asian. Según ella, la muerte de sus padres e
la mansión Demir. Lo abrazó con firmeza y le
mir. El honor de los De
el recuerdo de su madre, cuyo rostro apenas podía evocar con claridad. No había vuelto por nos
umba de sus padres, deslizó los dedos sobre la fría pie
a verdad -susurró-
en silencio. Sabía que la ira de Emir era profun
presencia del joven Demir traía consigo un peligro. Sin embargo, su mayor preocupación seguía siendo s
ar se case. Hakan E
padre con desesperación, esperando que intercediera por ella, pero
uelo. Su corazón clamaba por libertad, pero en la fa
dre encontró una carta escrita antes de su muerte. Las palabras eran un grito silencioso de desesperación, y aunque no r
ir no sabía era que su destino ya estaba entrelazado con el de Bahar, y que el odio que