Corazón en Guerra
a lo largo de las estrechas calles, creando un paisaje que vibraba con la vida cotidiana de la ciudad. Bahar caminaba entre la multitud, sus pensamientos aún atrapados en la co
tar de su mente. Caminaba distraída, esquivando a las personas que se cruzaban en su camino, cuando de rep
na voz masculina, pr
preciso momento que sus ojos se encontraron con los de él. Un hombre joven, de cabellos oscuros y mirada des
o. Había algo en él que la desconcertaba, al
- le espetó, sin contenerse. Su voz, ca
s. No era una sonrisa amable, sino una que parecía desafiante,
ono cortante. Sus ojos se fijaron en ella con una intensidad que h
más estuviera ocurriendo en ese breve instante. Ella, por su parte, estaba demasi
con el rostro enrojecido por la ira. Su tono no deja
evaluándola. Luego, con un suspiro de aparente indif
ser tan dramática - dijo, como si tod
subía por su cuello. ¿Dra
do el ceño y dando un paso hacia
mo si la situación lo entretuviera. Bahar sentía que algo se fraguaba entre ellos, pero no sabía qué
discusiones, te sugiero que busques a alguien más para pelear - dijo él,
un juego! - exclamó, sus manos apreta
esta vez, sino de curiosidad. Bahar, por su parte, no entendía qué era lo que estaba ocurriendo, pero
etenerse para Bahar. Lo único que quedaba era este hombre que la desbordaba con su actitud y su presen
iró, pareciendo cansado d
uando como una niña, no esperes que me disculpe por el
uién era él? ¿Por qué la había mirado de esa forma? Su orgullo se disparó, pero algo en
ensión inexplicable. Ambos habían dejado escapar un pedazo de sí mismos sin saberlo, como si el d
rápidamente a su lado. En su mente, las palabras del desconocido seguían dando vueltas. ¿Quién era ese hombre
igura alejarse. No la reconoció de inmediato, pero algo en su interior le decía que, de alg