Seducida por el mafioso
me destroza con su hermosura. Toma con las dos manos la pequeña tela negra, y suelto un grito cuando
o detengo antes de que... ¿Que va hacer? Lo miro con incertidumbre-. Te haré toca
ente mis labios. Una sensación indescriptible empiezo a sentir cuando el movimiento es mucho más rápido y fuerte. Marcus abre más mis piernas para tener mejo
su dedo juega un botón sobre mi vulva, haciendo que me retuerza por completo, esto es tan vergonzoso que tapo mi car
uando te haga mía. -Me besa de nuevo, per
me hace suspirar y poco a poco siento como
fuera, haciendo que el dolor vaya siendo remplazado por una exquisita s
mi pelvis. Estoy a punto de correrme o al menos eso creo cuando siento unas contracciones rítmicas y placenteras en
ándose los zapatos y luego bajando su cremallera, lo veo expectante desde mi lugar, h
uno, regresa a su posición anterior masajeando su prominente erección, y solo puedo pensar e
gemido inv
rrón mientras sigue bombeando su pene, y este empieza a secretar pre
e y la sensación me hacen desearlo más. Empuja poco a poco sosteniéndose con sus manos sobre mi cabez
detiene. Pienso en que ya ha entrado por c
sosteniéndome con fuerza de sus fornidos brazos
amarlo con su nombre cuando po
erfecta. -Me besa el rostro como disculpa, me hace cosqu
Aa
a moverse dentro y fuera, aún ritmo paulatino, ya no hay dolor, s
AH! -Me sonríe engreído mient
van formando en su frente, su cabello revuelto y sus hermosos engranes negros mirándome lujuriosos. No puede verse más caliente. Me siento sumergida en un mar de placer del
a moverse tortuosamente. Sale despacio y entra rápido. Arqueo la espalda
favor! -
, que pienso que va a partirme en dos. La sensación del orgasmo se forma nuevamente en mi zona baj
. Yo te controlo... -Está pidiendo que n
í mismo, los dedos de mis pies se doblan tratando
dome fuertemente hasta que-. Hazlo, llega conmigo
liberarme y sentir su tibia e
ntes de salir de mi interior y recostarse sobre la cama. Nuestros cuerpos están sudorosos, agitados y to
o? -digo exh
ora y volteo a verlo, él
hombre de palabra. -Me guiña un ojo y le sonrió de n
cus D
idio cuando escucha unos golpes sobre la puerta,
e rápidamente su ropa i
ABRE LA MALDITA PUERTA! -Lo observo perpleja. ¿Quién es? Dudo e
anto tan rápido como puedo y empiezo a vestirme igual. El señor D'monte abre la puerta y sale, t
na puta que se vendió por dinero, solo eso. Me abrocho el sostén y busco mis bragas, las cuales han quedado inservibles, así que solo me pongo la falda y la blusa de organza. La chica empuja a Marcus de la puerta y entra a encararme. Su ros
ge al azabache, mientras este se encuentra
itos amorosos, es mejor que me vaya y él arregle las cosas con su n
R TRAS ELLA! -le gr
que llego a la sala donde me encuentro a
mi cuerpo, yo asiento. No entiendo nada hasta que ve
tá loca -dice Samanta co
sto se complique más -comenta
regunto aturdida
con el señor Tuan y me sacó arrastra
ausado por la chica que irrumpió en la habitación de Marcus, lo que no comprendía era porque hab
ento. -Se ve realmente apenado-. No se preocupen por la paga se las depositare a primera hora, per
ada, aunque no lo de a notar. ¿Como se iba a poner
yo no lo haré, nunca regresaré, pero si me quedare con