Seducida por el mafioso
iende la mano al leer mi nombre en la solicit
inero para comprarme uno, pero sé que ella no se molestara por esto, es mi mejor amiga, aunque m
se agite por la incertidumbre. Unas manos grandes rodean mi cintura cargándome sin esfuerzo, me remuevo para zafarme, pero es mucho más fuerte que yo, el miedo enseguida cobra vida en mi interior. Todo pasa demasiado rápido cuando de nuevo vuelve mi visión, miro al sujeto
sas, con su melena larga y su traje pulcro, sereno, pero sus grandes y negros ojos son otra historia, me miran exigentes,
unto a mí. Este no dice nada y sale
Cómo supo donde vivo
dida, necesi
o de hablar per
er que así sea-. ¿Por qué no quieres estar conmigo otra vez?. -Me sorprend
me causa miles de sensaciones que ni yo misma entiendo-. Ya no trabajo m
con nadie más? -No entiendo el significado
u sonrisa tiene que
er mi cuerpo y trato con todas mis fuerzas de esconder que Ma
pcionarlo señ
me distrae por un segundo, sacudo mi cabeza y me a
por qué ha venido hasta aquí a oír lo que ya sabe, pero se lo vuelvo a recalcar las veces que sean
lo haré si eso pregunta, solo que no se lo diré en voz alta-. Me aseguré de eso, no puedo creer que no sientas
enos que me pasa cu
que necesito con urgencia salir de este auto, su perfume, su voz aterciopelada y sus ojos negros tan profundos me incitan a querer acercarme a él y devorarlo a besos, por suerte mi razón es más fuerte, solo por ahora, no sé cuanto tiempo dure esto, y no me
y él se encuentra con una gran sonrisa, mientras se lame sus labios sin una chispa de pudor, estoy con la boca abierta no puedo creer que sea tan descar
está escuchando? Está loco... quiero salir de aquí antes de que esto termine muy mal. Tomo la manija de l
cuanto me gira para que lo vea-. ¿Qué me diste? -Ahora su voz sue
ue quiere, pero siento que sus últimas palabras
A
mucho poder y dinero, podría conseguirse a la mujer mas hermosa sobre la faz de la tierra. ¿Por qué yo? Pero así como él me
oda velocidad hacia mi casa, miro de reojo hac
nuevo sigo caminando hasta que llego a mi departamento, cierro rápidamente y
cina-. Tal parece que viste aún fantasma. -Trato de tranquilizarme, no
é has hecho? -le digo aparentando molestia-. Te dije que
ina donde el rico olor a e
además hacerte de comer
y tengo que admitir que se ve tan delicioso como huele. Quiero olvidarme de lo que acaba
-Le advierto ant
nica que se me viene a la mente en ese momento. Pero la mandíbula se me cae al piso c
, mese