Seducida por el mafioso

cuadra, es grande y bonita de dos pisos, color crema con acabados de madera y un portón

sabes que hora es?!

on el que me responde. ¿Y si regreso a casa y pienso en otra manera de solucionar mis

Catherine -

gran broma que me jugó? No soy tan bonita como dijo, ni tampoco tengo buen cuerpo. Jessica sale de s

e vendrías tan ráp

segura de

o temblorosa, me doy cuenta en ese instante que hace

do el portón. No digo nada m

r lo bonita, grande y lujosa que es su casa, por u

ejor decisión que has tomado en tu vida. -Me giro para verla y está sonriendo. Yo no pi

tado pensado desde que salí de c

me mira con el ceño fruncido. Confu

tirando la comisura de sus labios, hasta que suelta una carcajada escandalos

Una vez que entres a este tipo de vida será muy difícil que salgas así por que si, pero esta bi

yo seré la excep

garás? -lo he dicho, el diner

omocionare por mi círculo de clientes y llegará el que quiera rentarte. -Suelto un mo

ará? -Me mira, esta

, dos, tr

desanimada, es d

ida o muerte. ¿No es así? -Ha captado mi urgencia y para que le digo q

ero -le expli

ra, la cual se encuentra en la mesita junto a la

uantar el alivio que derrocha mi alma, estoy a pun

rago grueso y tomo el dinero, no quisiera conocer su lado oscuro. Lo cuento y es más de lo que necesito. Mierda.

or una vez? -pregunto incrédu

una vez. -Me abraza por los hombros y yo no puedo evita

e digo cuan

ste dinero, nada es de a gratis -. Mañana tendremos un evento, es el cumpleaños del jefe de la mafia más importante en la ciudad y pidieron variedad. P

os contravandistas de drogas y matones a s

ás te obligaran hacer algo que no quieras. ¿Entiendes? -dice mientras

rma o incluso yo que podría hacer si me apuntaran con una? Ya no piens

-Sonríe y me abraza

ienes, a los hombres los vuelve locos unas buenas nalgas, sin contar que eres muy hermosa. Una inocente rubia. -Me sonrojo, nunca nadie me había dicho alg

4/7, llego al apartamento donde verifico que ella se encuentre bien. Me alegra ver que se encuentra d

Me dispongo a descansar sin pensar demasiado en lo que estoy a punto de hacer, pienso en mi mamá pidiendo por su perdón, seguramente si supiera lo que

s cosas para la comida. Preparo el desayuno, unos huevos a la benedictina con salmón y un café con leche para mamá y yo, tenía que

austera de la señora Saltzman

o que pensé, ella se queda boquiabierta y no dice nada. Bajo las escaleras alegremente y a pesar de que no he dormid

lpa, asco y decepción que siento por dentro. Sé que tarde o tempra