El Esposo Comprado por la CEO
a acostumbrado a dormir poco y mal, pero esa vez, más que el
an a perfume caro. La habitación era más grande
eso le p
a una vista privilegiada de la ciudad. Las luces seguían encendidas en algu
e madrug
l umbral de la puerta, con una bata de seda que apenas rozaba sus rod
No me gusta quedarme en
sin darle mayo
amos a desa
arqueó
comida en
escena pública -respondió con cal
tó un
des tiem
poco lo de
s segundos antes de so
ugar a ser tu esposo perfecto, al
un leve gest
prar ropa. Está
se asomó al enorme arma
rajes perfectamente colgados, camisas sin arrugas y za
eó la
tirme insult
agradecido -replicó
io. No estaba acostumbrado a ese tipo de ropa, pero si querí
n en un restaurante exclusivo e
s. Isabella Moretti era una de las mujeres más infl
ra era s
didad mientras revisaba el menú.
paga estas cifras rid
sin levantar la vista de su café-. Piens
onrió co
fuera mi primera v
zó una ceja
Lo
sponder. No tenía por qué e
r con la conversación, una
abe
u "esposa" se tensaba por un i
altiva, se acercó a su mesa. Sus ojos oscuros
econoció de
o De
ue Isabella ha
el aire se h
lla con una sonrisa fría
asado -dijo él, ignorando su come
ente hacia adelante, apoy
ficientemente importante com
ro Isabella intervino antes d
o no es asunt
de tu familia -replicó él con un tono calculado-. T
a no pa
sa lo que mi
ervó con una
tiempo mantien
esa expresión arrogante de la cara,
termina
salían del restaurante, no pudo evitar notar la
solo un encu
lanzado una
pada... entonces significaba que la