El Esposo Comprado por la CEO
de que ahora estaba casado con una mujer que apenas c
portero uniformado abrió la puerta y saludó a Isabella con una leve inclinación de cabeza. El
con una sensación
os de mármol reluciente y una iluminación que lo hacía parecer un maldito museo. La recepcionista
e estaba pensando. Él n
zapatos al entrar a tu casa -soltó en un
ni siquie
o que
una casa, era una maldita obra de arte. Ventanales de piso a techo con vista a la ciudad, muebles modernos que pr
-dijo Isabella, dejando su bo
ó escapar
Pero falta u
rmitir el cao
s una muje
minó hasta la cocina, s
s que aparecer e
n la encimera, cr
ara
padre vea que
que me vista como un pr
no parezcas
e rió co
ctamente a quién estabas eligiendo
sorbo de su vino
í. Pero eso no significa que
gocios fría e imperturbable. Había algo más en ella, algo que
ias tanto a
nte y lo miró por primera vez
e al que no confiar
arqueó
n ma
e que puede obtener todo lo qu
tu p
sobre la mesa con más
es exactam
cio. No había esperado u
matrimonio -dijo él finalmente-. T
do el contro
sonrió
agallas,
nzó una mi
o
el sofá, sin importarle si su ropa arrugad
r esto? ¿Duermo en el sofá o
a y comenzó a camina
al final
ir cama para hace
eza solo lo suficiente para
arte en tu primera
s mientras la veía desa
n día en el que su vida habí
inquietaba no era e
con la que se
ntrigaba. Algo que iba más allá del din
ue esta farsa fuer