BUSCANDO A MI ALMA GEMELA
unto d
rrible. Carlos y yo habíamos decidido que en lugar de salir a comprar algo, echaríamos mano de mi fortuna y pediríamos que los diseña
i madre, hacía algunos ajustes en el esmoquin. El hombre ya me había
voz juvenil que entr
la cara roja de vergüenza y eso me hizo interesarme por lo que decía. La mayorí
pués, con el pelo aún húmedo por la du
caer en la silla más cercana que no estaba c
o el adecuado. Ahora nos asegurare
cer todo el asunto del esmoquin? ¿No
el de un niño rico normal, igual que su padre que siempre llevaba ca
a mi madre? Estoy seguro de
inó hacia atrás y cerró los ojos como
ser de las que te dejan para el arrastre; más bien de las
que la asfixiara. No me importaba sostener a una chica por el cuell
cas sadomasoquistas. ¿Te imaginas los titulares? Mi madre nos mandaría bajo tierra ant
me he lesionado la cadera
tú el que tiene que sentar cabeza y casarse. T
aras, aunque no podía decir si eso lo convertí
erte, esta vez traerá a s
e dientes y sentí una mano firme en mi hombr
fingir que no estaba en la habitación
mismo que estar colgado. Además, qu
o le llaman en
egó con
orrecto es ob
o un gesto obsceno ante
enemos asunto
darle una buena répli
ridos. Hol
stuvo parada entre nosot
os -dijo, al tiempo qu
sabía que no debía decir una palabra, ha
manos, esquivando a Fra
aba tomando mi té de media mañana en el club, cuando la chica de las toallas se ha acercado para decirme lo emocionada que está por venir a la gala esta noche. También ha explic
horas para la gala. Ya no había marcha atrás-. Por eso he hecho mis propias i
hecho,
ieve que incluso han quedad
rar que parezcan reales -dijo con fuerza, co
con un resultado excelente, en la caligrafía y el grabado. -Sabía
e organizarte una fiesta y no puedes
fuerza y casi golpeé
no respeta mis d
madre. -Me miró con censur
so los brazos como jarra, com
as frías que tienes en tu lista de la clase alta. Quiero gente que sea agradable y comprensiva, que
que encuentres a alguien que sea decente y apropiada. En cuanto empiece a
lo pi
es con ellas. Son las gemelas Red, ustedes las conocen y saben que actualmente s
personalmente, señora
do era un niño, lo que siempre me había dado un poco de celos, p
Carlos, mientras ella
a las seis y que den la bienvenida a
e mostrarles hospitalidad y eso es precisamente lo que voy a hacer. -Carlo
terminó conmigo y comenzó con Carlos. Mientras le probaba un esm
bamos a llevar. Yo había optado por la apariencia de médico de la peste, mientras que
ntregué una de las invitaciones
se iluminaron y se
hecho eso? -pr
caras. ¿No sería una fantasía más ardiente que esas geme
uiero antes de que acabe la noche, así que t
s que te
ceré si así consigo una oportunidad. Siempr
la que más miedo daba. No quería pr
y cómo va la noche. No me voy a con
seguro de que si las cosas no salían como estaba previsto,