LA NOVIA FUGITIVA
ndo la ayuda de cualquier maquilladora. Se maquilló por sí
a mí misma. Juré que en mi boda me casaría con el
errumpiendo sus pensamientos. Amelia se puso nerviosa y dejó l
la limusina, mamá. Nos
melia colocó el pequeño bolso debajo de la gran falda de su vestido
, su madre, insistió en a
o auto. Jonás, su mejor amigo, conducía clandestinamente para evitar que su padre lo supiera. Siendo el hijo de uno de los jornaleros de la mansió
momento para que te vayas sola.
mí; estaré puntual en la iglesia. -Amelia le dio un beso y un abrazo a su madre, un gesto tan fuerte que espe
y le echó la bendición. Amelia se subió al auto y lanzó una sonr
no, y el camino hacia el altar estaba decorado con las más preciosas flores, cump
estía un traje exclusivo, confeccionado por el mejor sastre del país. Sus dientes brilla
dirigiéndose a su propia boda. Todas las mujeres presentes se derretían ante su presencia, y cerca del altar se encontraban tanto sus amigos
ujer con la que debía casarse cruzara el umbral de la iglesia. Su corazón latía con fuerza, sus manos sudaban; se sentía fuera de lugar. Aunque no la co
io acordado para iniciar la ceremonia nupcial. Los murmullos llenaron la iglesia mientr
más cercana al atrio, los padres de la novia, Christopher Donovan, el abue
Reynolds? Mira la hora
novias suelen hacerse esperar. Mi hija es muy soñ
le cause emoción, simplemente la q
l padre de Amelia algo nervioso, observando a su esposa,
or qué la dejaste venir sola?
a; el día de su boda era el día más soñado para nuestra dul
veinticinco años y es una adulta
tensificaban. Fernando sentía cómo la vergüenza se apoderaba de su cuerpo; sus amigos lo miraban angustiados y
inutos de espera, Fernando
está Amelia? ¿Por
apagado. Démosle un poco más de tiempo. Esto no es para nada fácil
por conveniencia, pero si ustedes no cumplen con el contrato, y en c
icardo por las amenazas de su futuro yerno. Después de tanto ti
a estaba indecisa sobre llegar o no a la iglesia. Su maquilla
re se entera de lo que estamos haciendo, van a echar
ue eres tú quien va conduc
esia? -preguntó
me a Villa Esperanz
ia ella y la m
heredar. Si les haces esto, a tu
de mi vida. El matrimonio no es una decisión que se toma simplemente por interés. Además, ese interés no es el mío. Si mi padre
eso, por favor. Debo
igo, tomó su bolso y, lista para
Pero solamente le eres le
musina dándole un fue
vor, espera -le gritó J
ciudad. En ese momento, estaba huyendo de su boda. Apenas el conductor la miraba por el re
ados suspiraron. Había pasado una hora y quince minutos desde la hor
s una Reynolds. No
fondo de su corazón, no quería que Amelia se casara por conveniencia, pero
si el alma hubiera regresado a su cuerpo. El puesto de CEO de
cuando vio que quien se ba
ás aquí? -Ricardo le pr
ie-. ¿Dónde está mi hija, Jo
pasó saliva y bajó su
a llegar.