Atrapando al jefe de mi ex
ann
día; en el que mi futuro financiero pendía de un de
XL, que se llevó puesto todos los ahorros que me quedaban, con un cambio de neumáticos y una bomba de agua nueva. Aun así,
laboral de la semana en el grupo Carissino. Había dudado bastante sobre la idea de postularme a una vaca
sposo, el que se acostó y
la li
estaban lloviendo las ofertas laborares y me vi obligada a hacer tripas corazón. Ademá
no tenía un centavo, estaba atrasada con el pago de la residencia de mi abuela y tenía el presen
o de Julia, fue cuando su hermano me dijo que el bebé estaba bien y que acababa de entrar en
iría en una sin techo. Probablemente, pensaba llevar a vivir allí a su flamante familia y esa idea me revolví
mo para dejar que pusiese l
a y estaba llegando tarde, muy tarde. Aunque gracias a los dioses de las mujeres deprimidas, treintonas
alguien desde fuera, lo detuvo y un grupo de ejecutivos
os de la nuca se me erizaron al sen
uiera éramos capaces de mirarnos a la cara. Uno a uno, los ejecutivos comenzaron a bajar, ha
bolso esperando que los números cambiasen: seis..., siete..., ocho... El ascensor se detuvo b
i cuenta de que Marcos,
hablar conmigo? -Parpadee varias, antes de verlo a los ojos y por un segundo el
o veía desde la tarde en que lo observé por la venta
tenté sonreír, aunque solo realicé una mueca distorsionada -. No - negué -, de
rodearlo para apretar el botón, pero apartó mi mano, antes de tomarme por el brazo, acortando la distancia que nos
bloqu
tamos h
nosotros -. Intenté parecer indiferente
onocía a Julia lo suficiente como para saber que hasta que no tenía lo que deseaba, no se detenía. Y la casa. Esperaba q
un poco más de tiempo. Tampoco me gustaba estar allí, rodead
e al escucharlo ponerno
or amiga! -. Levanté el rostro porque no quería que viese que estaba a punto de llorar. Las lágrimas me escocían y de inmediato el suelo se arremolinó en un torbellino, bajo mis
sus excusas, porque tem
on el sol, el cariz de su risa o la manera en la que me besaba antes de termin
aba de una forma horrible frente a él -. No he podido dejar de pensar en cuantas veces se acostaron a pelo y luego volvías a casa para hacerme el amo
brazo y me obl
nariz -. Lo nuestro término de esa forma porque tú lo quisiste. No me diste la oportunidad de explicarme, cuando por fin pude r
al después de que te reíste en mi cara durante meses?! -Marcos no apartó sus o
mbarazada, en cambio, tú, Ari, estabas obsesionada. No podía tocarte sin temer romperte -. Levante la mano para
lucionado, elegiste enterrar tu pene en el interior de la mujer que consideraba una hermana. ¡Yo no tengo la culpa de que seas un cerdo! -Me sacudí para zafarme y golpearlo -. ¡Lo rompiste t
n las pelotas, no obstante fue más rápi
... -Tragó saliva -. Julia quiere casarse -. Sentí como si me hubiesen dado un golpe a traición. Cerré los ojos, al sentir que el mundo se detenía -. Solo intento hacer lo correcto, ahora seré padre... Si no vas a perdonarme, quiero intentar formar una fam