Atrapando al jefe de mi ex

ia

escuché como desde el otro lado d

ara mantener los ojos abiertos y busqué a tientas l

un segundo, antes de entornarlos, viendo con

de que estaba sola, aun Marcos, no había regresado. Contuve el aliento un instante, e

o de emergencia de Marcos Rossi, fue ingresado hace

ue acababa de oír y muchos más en asimil

con fuerza contra mi pecho, latiendo salvajemente. Tras una sacudid

a de noche, al sentir que todo me daba vueltas -. ¿Él se encuentra b

ación, lo mejor es que ven

oncentrada en no derrumbarme que no era capaz de oírla. D

-. Le dije, antes de cor

hasta saber cómo se encontraba su hijo, y yo no tenía a nadie a excepción de mi abuela, que se encontraba en una res

ado, la necesitaba. Por lo que la llamé un par de veces, esperand

tase, era lógico que apagase el móvil, d

n, aunque antes de que pudiese llegar, Jonathan se dio la vuelta, se pus

sperada y él me rec

ferré a él como si fuese mi única tabla de salvación

enía doce años. Se veía pálido e inexpresivo, por lo que comencé a temblar, estremeciéndome

corazón se me encogió en el pecho de una forma

esde que había llegado, noté la presencia del hombre que estaba junto al h

enfadado, pero estás dirigiendo

de Dilan se contorsionaba por el enfado. Tenía los ojos hinchados y el rostro

que ver mi mejor am

saliva y pasarse las manos por la cara, mientras yo los observaba en silencio intentando descifrar que era lo que estaba ocurriendo. Tomó mi mano

llo

retrocedí l

que mi corazón se escapase -. ¿Jonathan, estabas con Marcos, es

quebró la voz -. Me enteré de que no iba en su coche, cuando llegué aquí, por desgracia, en el camino, llamé al novio de Julia, sin saber co

l sumar dos, más, dos. Ambos habían tenido un

par de co

? ¿Cuánto tiempo se habían

ndo como una hoja, aterrada por la pregunta que estaba a punt

e a ellos, sin embargo, su silencio, se

vida sin pestañear, estaba en el auto de mi esposo, después de acostarse con él, mientras yo dormía en mi casa. La

uviésemos una mínima oportunidad». Me dijo riendo Julia, la noc

ue lloró cuando le dije que si me casaría con él, la noche que me pidió ser su esposa...«Te querré por siempre». Eso fue lo

o lo digas» -. Creo que es de... Tu esposo, o al menos sospechó que hay más posibilidades de que sea mío -. Gemí, al sentir que mi corazón se rompía den

hijo durante tres años y nun

matando en vida. Mi mejor amiga me arrancó no solo al h

or amiga, estaban e

que necesitaban a alguien. No obstante, yo solo podía escuchar e