icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon
Volver a vivir

Volver a vivir

icon

Capítulo 1 I

Palabras:1151    |    Actualizado en: 07/02/2025

ítu

como una hoja seca y padecía de horribles dolores. Blanca le insistió que habían muchas chicas hermosas en la ciudad y que al final, los casi 20 años que le llevaba a él, abismaba demasiado la relación entre los dos. Humberto sufría por dentro por el dolor de ella y contenía las lágrimas. Ese día la vio tan hermosa, tan sublime, tan encantada pese a las impertinentes arrugas de la edad y no supo qué decirle. Caviló largo rato y al final musitó convencido, -Me enamora que seas tan formal y seria. Yo he sido por siempre un informal sin saber lo que realmente quería. Tú me forjaste un destino, yo te debo a ti mi vida, por eso jamás te dejaré, porque tú eres mi existencia entera-. Blanc

*

hombres ofrecen siempre la Luna y las estrellas para llevarte a la cama-, le recomendaba cuando hacían las compras en el mercado. -¿Tan difícil es enamorarse?-, le preguntaba Blanca a su madre, desconcertada. -No debería serlo siempre y cuando no seas tan confiada-, le reiteraba su mamá. Blanca era muy sencilla, noble, sensible y ya está dicho, enamoradiza. Tenía predilección por los chicos dulces, cariñosos y divertidos, por supuesto también los hombres muy guapos. D

*

perfectamente delineadas. Blanca sacaba buenas notas, era estupenda en los deportes, pero resultaba demasiado introvertida, tímida y con poca estima en sí misma. No iba a fiestas, no hablaba mucho, prefería esconderse, estar sola y se metía en forma se

*

divertida. -Se ha perdido el romance, antes me parece que era más bonito enamorarse, cuando un chico lindo le decía a su novia que era hermosa, que sus ojos parecían luceros, sus manitas muy delicadas y la risita como la chupina que dejan las olas después de acariciar la arena-, recitaba Blanca, haciendo de una chica sufrida, apretando los puños, cerrando los ojos, inclinándose, haciendo gestos de padecimiento. Sus amigas reían. -Ahora eso solo se ve en las telenovelas-, aceptó otra de sus amiguitas asintiendo con la cabeza. -Yo no entiendo por qué los hombres han cambiado tanto si las mujeres seguimos

*

, cantándole a los chicos que le gustaba del colegio o del barrio, pensando en ellos, venerándolos y rescatando los dulces sentimientos del amor, aunque, obviamente, todo era platónico y a ella le g

Obtenga su bonus en la App

Abrir