Herencias del corazón
er armonioso. Los empleados de Villaseñor & Asociados y Altamira Global mantenían una distancia tácita, dividiéndose en pequeños grupos que apenas interactuaban entr
después de una noche casi sin dormir revisando las proyecciones financieras. Mientras esperaba en la fila, escuchó risas provenientes de
ién, y su sonr
lamando la atención de todos-. ¿No es
imitó a leva
no se hunda, Altamira. No todos tenemos el
odas mientras Javier se recostaba en su si
barlo. Relajarte un p
ductivo -respondió ella, tomando s
la cafetería, pero Javier simplemente r
incipal. El tema: los recortes en el presupuesto de market
respaldaban su propuesta de reducir la inversión en campañas t
áficos-. Este enfoque nos permitirá reducir los costos en
ervando en silencio hasta es
ia de nuestra imagen de marca. Si dejamos de invertir en campañas v
astemos en anuncios de televisión, Altamira
-replicó él, inclinándose ligeramente hacia adelante-. Los cliente
apretó l
digitales, donde podemos alcanzar a nuestra
breve, cargada de escepticismo-. A v
te nos arruina -contraatacó e
es de que el interca
ro necesitamos llegar a una deci
do tomando notas en sile
s específicos y comparar los resultados. Así t
sintió l
dría fu
nte satisfecha, pero cedió co
Haremos un an
on frustración mientras se dejaba caer en su silla. Sant
tás
sienes-. Tener que lidiar con Altamira es
sonrió co
s de él, no puedes neg
miró con in
efendiend
nte. Él sabe lo que hace, aunque lo hag
sus
disfruta llevarme la contraria
un tono pensativo-. O tal vez es
ó escapar u
"ponerse a mi altura". Lo que
o. Olvídate de las provo
por las palabras de su am
a la ventana de su oficina, observando las luces de la ciud
-preguntó Adrián sin apar
Isabela? -Javier sonrió de l
am
a el marco de la ventan
especto a Isabela... -hizo una pausa, como si estuviera eligiendo su
mirada con una s
rillante o porque no te
rió sua
co de
egó con
ego. Si sigues empujándola, podría
tono había un leve matiz de desafío-.
ier estaba caminando sobre una cuerda floja, y cual
enfrentando sus propias dudas y certezas. El tablero de juego que habían creado s
mbiar. Una chispa imperceptible, nacida de la confrontación y el desafío, que amenazab
chispa crecería, sino qué