Destinados a al amor
, él sabía de quién se trataba, se había dado cuenta a quienes pertenecían y la desesperación comenzó a ahogarlo en vida. Corría de un lado para el otro sin encontrarlos y aunque el llanto
moho en los pisos y las paredes. Lo que le pareció extraño fue ver un vidrio delante de sus ojos, el mismo que no reflejaba más
¡Hermana! ¡¿Hermana do
se envolvió en un sepulcro silencio y de un momento a otro del otro lad
ntando romperlo, pero era en vano. Sus ojos horrorizados al ver la situac
barde, suelta
er en sus palabras, en sus gestos y deseaba matarlo, quería asesinarlo con sus propias manos,
te las luces al otro lado se apagaron y al prende
ella fatídica noche, con sangre en sus manos y la mirada perdida. Él s
haberla
a en el pecho él mismo. No supo que decirle a su yo de 13 años porque tenía ra
la vista y mirarse a los ojos. - ¿lloras? Sigues siendo un cobarde. – él no podía dejar de llorar, porque tenía razón
sa hacía el vidrio provocando que este se destruya en cientos de pequeños pedazos los que se esparcieron por toda la habitación. Aturdido se deja caer de rodillas al suelo y con su mirada al techo imploraba nuevamente el perdón, un perdón que no llegará nunca porque no pu
que estaban colorados de tanto intentar romper el cristal en su sueño y le era difícil creer que t
una novedad para él el saber que era un cobarde, que quizás si hubiera tenido el valor de hacer algo su hermana estaría con vida, pero
acía más de 15 años que no iba a verla, que no le llevaba flores, pese a que pagaba una fortu
e esa mueca en su rostro, muy en el fondo de esos ojos, se escondía un terrible secreto, se camuflaban las marcas e
abrazo a su recuerdo y puso los dibujos animados en la tele, los mismos que miraba junto a Mi
sobre la amiga envidiosa, aquella que deseaba ser y tener todo lo que su mejor am
los pasillos del establecimiento y las carcajadas se hicieron eco en tod
caminar con una
rroja y la incomodidad de la morocha al tener idea de lo que hablaban, pero sin saber de dónde lo habían sac
s contiene la risa y automáticamente Emma le saca el papel de la mano y al leerlo le ordena a J
asura?! – comenzó a gritar y e
preguntar qué leyó para saber que las amigas iban a tener una conversación acalor
mprendía por qué su amiga casi hermana ha
ué podía decirle, Juliana
, sus ojos, su boca, su larga cabellera color fuego, siempre se sintió menos a su lado porque su amiga podía tener
ce la pelirroja afligida al descubrir
da en tus cosas, en tu universo de mentir
a realidad era que ella envidiaba la familia de Juliana, unos padres presentes que se amaban y que hacían lo imposible por darle a ella y su hermanita menor todo lo que pedían en cambio ella, tenía una madre de
, no conoces
ia de Thomas y Carlos, tomó a todos por sorpresa y en el preciso momento en el que los estaba corriendo, la puerta se abre violentamente y quié
ndo la situación anterior donde la colorada descu
de la risa es que Sofía les dice algo que hac
s palabras, porque pese a lo mala que Emma fue y es con e
entras se masajeaba la cien en su cabeza. - ¿Vo
do como ellas, pero tenes que ser un poco apática, dejar de pensar en que cualquier cosa que digas o hagas puede lastimar a alguien, especialmente a quienes te ha
o así como darle de su propia medicina, que merecían sentir lo que hacían sentir a los demás porque por más qu
que sean crueles contigo? – y estaba en lo cierto, por más amable y
aba cansada del papel de victima
umillaciones con tal de que hable de ti, de estar en sus conversaciones. Cómo si necesitaras que te no
mo las de la tele, un padre que se tomara el tiempo para recordar, aunque sea su cumpleaños, que la llame más de una vez a la semana. Ella quería poder contar con e
bujó en tanto por alguna razón Lara se mantuvo inquietante al ver que aquel chico al que había besado hace no má
inesperado, pero ¿qué habrá pasado con la ton
dón ¿qué me
go que no era capaz de definir con palabras, que no encontraba si quiera el por qué, ya que, aunque no
na y vio su foto en la lápida no pudo contener la angustia ni e
y sacaba de ella todas las hojas cecas que el inv
alor suficiente como para defenderla. Sentía terror el que vuelva a repetirse lo que tuvo que vivir su hermana hace 17 años atrás y que por su actitu
na tanto le gustaba y con la que lograba dormirla, pero la diferencia es que no importa cuantas veces le ca
llamaría, 16:30 hora argentina. Informó que necesita adelantar la elecció
ma que mañana mismo a primera hora me encargo de llamarlo
sobre todo destrozado, no se sentía bien para atender ni hablar con nadie, sólo quería encerrarse
sillo, pero antes que pueda decirle algo, se apresuró p
que no iría a permitirle a nadie ¿la diferencia? Que él era parte de su venganza y demostrarle el aborrecimiento que le tenía porque echaría a perder tantos añ
9 y nadie se encontraba en la empresa más que los de seguridad, hasta la Srta.
quería que Alina lo viera de esa forma, no deseaba que ella descubriera la parte sensible de él, no la conocía tant
manera de hacérselo llegar, pero ahora necesitaba tiempo para él. Se había permitido pedirse ese menú que no probaba desde el asesinato de su pequeña herman
uedó inmóvil porque en su vida había sospechado que los empresarios ricos como
latir incesantemente. No era de extrañarse que se anunciara en tanto se dirigiera a los ascensores, pero esta vez no se l
se marchó de Luna Modells con una sensación en el pec