Destinados a al amor

la prensa se haría presente en el aeropuerto. La reacción que adoptó, al ver a los periodistas, fue exactamente igual que la de Marco quien no entendía absolutamente nada de lo que estaba sucedi

r que lo había llamado infinidad de veces y que el no había cogido el teléfono. Entonces él pensó,

rto no podía comprender cómo era posible que se filtrara el romance que tenía con Jessica cuando él era muy cuidadoso en sus asuntos personales. Por lo cual pensaba que a lo mejor se trataba d

stente que llegaría tarde a la empresa, dado q

po y pese a que no quería estar allí, debía hacerlo. No iba diariamente, generalmente se aparecía entre dos o tres veces al mes y

rena. – si sigue respondiendo de esa forma al tratamiento nos veremos obligad

risis como la de la mujer era muy difícil habilitarle las visitas, pero lueg

io. A la edad de 15 años, sufrió el abuso sexual por parte de la pareja de su madre y desde entonces se había vuelto una mujer fría sin una pizca de compasión por nadie y se

tuación traumática, nada de lo sucedido le había imposibilitado el poder sentirse libre y cómoda para tener relaciones. Al contrario, todo lo vivido le había

su madre en esas condiciones. Ya no la reconocía y prácticamente vivía dopada. Ya no era su madre y todo por culpa de su padre, a qui

a la cama. – me dijeron los médicos que si no empiezas a responder bien a

estaba sola, siempre lo estuvo ¿Quizás por ello no le temía a la soledad? No se quedó mucho tiempo, era en vano

ículo no pudo evitar observar cómo los empleados la miraban y pese a que si quiera se detuvo a decirles algo

sitaba a su madre volvía de muy mal humor, la recepcionista la detiene para hacerle entrega

ntó la morena observand

cucho decir esto, leyó el remitente del sobre y ahí supo que se tr

é yo el mensaje al Sr. Whitsen. – conc

staban juntos? El hecho de pensar que él puede estar viéndose con otra mujer le hacía hervir la sangre, el creer que había una posibilidad de echar por tierra su plan le hacía sentir nerviosa y enojada,

días Sr. W

cho que su nombre este circulando n todos los medios de comunicación era presagio de que aqu

a aspirina con un agua mineral y pese a que ya habían

elman al ver que su socio no respondió a su primer l

refería y realmente quería estallar de risas, después de todo había logrado

ja puedo encargarme de la

nocía mucho de su vida, más que era hija única y que padres fallecieron hace un par de año, sabía que era igual o más reser

mos mucho trabajo hoy. Hay un nuev

o en qué modelo representara

ro nos encargaremos luego. Let

e podría hacerme car

va imagen de "Plus d'amour, plus de désir" y aunque sabía que su perfil no e

de la dirección, ella quería estar en cada rincón de la empresa y ser la cara de una de las marcas más revoluciona

nos Aires, pero por su pésimo comportamiento la habían echado de cada uno de ellos, viéndose en la obligación de anotarla en el Madero chool, que además de ser uno de los mejores hablando acadé

¿acaso esto va seg

pico niñito rico y popular que pretendía que todo gire a su alrededor, con un ego desmedido por creerse la última gota de agua

roblema

aron con la boca abierta porque si había alguien que les molestaba ver y oír, que era

tor y cualquier cosa se comunica con él. En tanto usted Srta. Rinaldi, le recuerdo que no esta de vacac

ue la nueva, sería compañera de ambos de cuarto. Lo primero que hizo Lara ni bien se ubicó fue saludarla, pero solo la rebajó con la mirada y no le dijo nada. Ninguna de las

que a disfrutar del sol que calentaba la ciudad. A diferencia de los demás que corrían desesperados por respirar aire libr

ve. – se escucha una voz fem

ecer le van hacer algo a algui

hizo esto a mi rostro. Chicas, ya sa

hica que pedía clemencia se vuelven cada vez más desesperados. Esto provocó que Paula, saliera azotando la

ro del inodoro sucio. Las chicas no depararon en que Paula las miraba mientras le daba las ultimas pi

ño, lo mismo hizo con la chica que la acompañaba. Cuando al fin libró a la rubia de sus dos abusivas l

irar a las abusivas y ponerlas en su lugar. – donde vuelva a verlas haciendo una cosa como estas,

a defenderla y la agredió marcándole la cara, c

escuchando música que, ni bien las vio ingresar se olvidó qu

Sofía. – tenes que aprender a defenderte sino cada vez va a ser peor. Primero te

uellas dos. Lo que tenían que hacer es demostrarle que ya no va a poder somet

a su entender, merecían ser humilladas ante todo el colegio con lo cual, pensaba que, si tan malos eran ese cuarteto, quizás, como todos, tenían "mug

ula. – dijo una tímid

en el rostro. – es simple, averiguamos sobre sus secretos y los expone

de nosotras. – dic

en lo confirma. – entonces no van a sospechar de nosotras. Además, ¿qué importa si lo

que sus actos tienen consecuencias y ellas se habían aliado para hacerles

e había quedado después de hora en el trabajo y

nte, por ver esos ojos esmeraldas mirándolo, por apreciar cada peca de su rostro, por sentir su respiración cerca

pero para su mala suerte ese día quién iba a decidir sus horarios no eran ninguno de los Sres.

ole para nada. Sin más y porque no le quedaba otra ya que necesita el empleo, se dirigió a Luna Modells para hacer la entrega de dos

a avisado a los empleados de seguridad que ni bien se apersonara Alina la dejasen ingresar dire

caían a sus pies, pero estaba confundido, porque a diferencia de otras mujeres ella era como

estaba detrás de la puerta. Sin levantarse la invitó a ingresar y lo prim

aclaro, no quiero propina. – le dijo o

ando el sillón al otro lado de la pequ

tendía por qué aún no le había pagado y por

Ya bastante con que nuevame

ártelo bien, no

lla se encontraba tildad ante la situación que no comprendía, él sacaba la comida de l

el platillo con él que luego se encargaría de pagarle extra y llevarla a su casa, se sintió ofendida por creer que el Sr. Whitsen la estaba tratando como una dama de compañía, para no decir pr

de sus manos la bandeja de comida y con una predeterminación, vació el contenido sobre la cabeza de él, ante su

i pie en sus pelotas ¿entendió? – y para que no le queden dudas de lo que ella era capaz de hacer,

rimeras gotas de sangre caer al suelo. Ella lo miro con orgullo, y luego de secarse las manos co

mpoderada se fue de la oficina, dejando a un hombre, que creía tener a