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Antología Erótica (Reyes del Deseo)

Capítulo 4 ¿Mi pequeña Ninfa eres tú

Palabras:2538    |    Actualizado en: 01/12/2024

: A

lán se

los tacones de Tamara, sé que es ella pues es la única que no sé d

ando sobre el mármol del pasillo con esa seguridad q

y agradable, para mí ella siempre será mi patito feo y el juego de las propuestas pecaminosas en

de explicar que es un juego y a ella le Fascina poder rechaz

ue sabe muy bien que es justo

cina?. -Dice en voz alta para que se escuche desde el

te favorita. -Le respondí en forma picara señalando mi polla y

allí querido. -Sonreí ante su ingeniosa respuesta, mientras

controlable. - Enfaticé en la última frase moviendo mis cejas de arriba abajo, ella se sentó frente a mí y su

registrarte en una de esas páginas de línea caliente y tal vez consigas algo de sexting que

onor de que estés en mi oficina tan temprano. -Ella so

la dirección de Marketing dentro de FORD&BE

oyo en eso, pero no entiend

ndo llegue a la empresa se sienta cómoda y que tú también lo estés. -Se ve

hica guapa será difícil con Vasil, pero lo mantendré alejado así que no te preocupes. - Le a

me gustaría hablar contigo sobre Iris. -Ves ya salió el peine sabia que

de mil veces, lo que pasó con Iris

todo. No soy el tipo de hombre que ella necesita en su vida -Dije esas p

dos hablarme sobre este tema, pues sería muy

vida y yo no podía truncarsela

r chicos de su edad, salir con amigas y divertirse. No

aber que siguió mi consejo, porque en todos estos años mi mente se quedó atascada e

fería manten

en sus camas si se te hace fácil - Dice enojada, lo que me da a entender que s

eso pero estás

ba molesta porque había fallado nuevamente con el tema de Iris, pero e

mal con Tamara

e una nueva oportunidad de am

ontesté dando el tema por zanjado y viend

ana desp

rgado y me dispuse a revisar mi móvil, cómo todo los días Merry mi ama de llaves se encarga de mi des

as detuve para visualizar una pequeña chica en recepción, llevaba puesto un traje gris que la hacía lu

aron de inmediato hacía sus piernas un

os que surgieron en mi, le dí otro vistazo a su trasero mientras que las puertas se c

amente P

una vez que estuve en mi of

unos proveedores y estaré en el taller probando la nue

smo, Dorothy llevaba años trabajando conmigo, le había pedido

ión? ¿Tamara habló contigo sobre eso? -Pregunté ya que era una posibilidad que la pequeña chica viniese

puesto pero solo eso, hoy en la mañana salía de viaje junto al señor Hudson y no me dió fecha de regreso, ya tendría que

hacia dónde. - Pre

é que es algo familiar está bajo

con ella. -Es extraño que ni Bastian o Tara no me notifi

se

ecidí subir a mi despacho para organizar mis cosas por un momento sentí curiosidad de ir hasta las oficinas de RR HH para obten

ra porque pensé

orothy hace más de una hora que se marchó, no me importa trabajar hasta tarde en FORD&BENS pero hoy iré hasta Inccubus as

tope con Martina Gill y me sorprendió mucho

ojos se pasearon por su rostro y ¡Diablos! Todo su maquillaj

es una mujer hermosa pero just

denado, traté de no hacer ningún comentario pues ya tenía fama de s

, ya voy de salida. - Respondió con mucha formalidad, relaj

evo? -Ella negó con su cabeza lo que para mí fue un alivio pues no estaba

me puedes acompañar hasta el parqueadero. - As

hasta mi auto así que no me molest

os, cuando soy interrumpido por

í... -Dijo aquella chica mientras se agachaba para levantar sus cosas que vol

istrai... -Mi vista quedó fija en esos p

tardé varios segundos en pronuncia

ro si estaba un poco consternada luego voltea la vista hacia Martina y su

nombre. -Su tono de voz no fue para nada amable, al observa

tuadas que la hacían ver mas madura, indudablemente estaba preciosa y yo me quedé sum

me dijo que habías regresado. -Dije con mi voz entrecort

dijo?. - Mis ojos se abrieron de forma exag

lo entendí todo el viaje inesperado por mo

cob

rque sabían que Iris

de la patito

ás de lo previsto, apreté mi mandíbula mientras asi

sí que ni te preocupes porque no voy a molestarte. -Me quedé estupefacto por s

yo... - Tomó sus cosas con

No me dejó decir ni una sola palabra, mis ojos no s

equeño ángel lleno

cio... Para comenzar todo justo d

que Iris tam

a comisura de mis lab

que creía extinta se encendió, se

había sent

leto, no pude esconder la sonrisa lobuna que se formó en mi rostro.. Esa rebeld

esión seria en su rostro mientras observaba l

ca -Dije mientras re

a pero ahora se veía deslumbrante, su cabello castaño caía sobre sus hombros su piel pálida y rostro redondeado le daba

aba ardiend

a haciendo, las exhibiciones en Inccubus eran parte del entretenimiento, dí un sorbo a mi bebida y me percaté de lo seca que estaba mi garganta, mu

pantalones sin importar que la chica estuviese en plena felación, l

r, sonreí al recordar esa mirada furiosa llena de coraje y un escalofrío recorrió mis abd

divertido mi

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