Querido señor Müller

antas casas atrás de la mía, pero con una ubicación perfecta para observar todos mis movimientos. Estaba claro que no pretendía hacerme nada, por ahora. Aun así, con el sobre en mano e

a de madera y con un último respiro me d

gosto d

señorita

ento de él, quise investigarlo, pero me pareció un poco acosador de mi parte. Aunque debo admi

as llegué a al vecindario, a pesar de saber poco de mí, usted no se ha asustado

o de mi mundo y tranquila, no pretendo poner su vida en pelig

ará por qu

pies a cabeza y estoy dispuesto a correr el riesgo con usted. Solo espero

tienen la orden de marcharse en dos días, mientras t

, Morgan, prome

un admirador

is hombres tienen la orden de marcharse en dos días, mientras tanto

ta que el señor Müller me había enviado ¿acaso estaba loco? ¿No se daba cuenta del pe

D

or, ahora por fin identificando mis verdaderos sentimientos; estaba furiosa, muy furiosa —tal vez, él notó mis desesperadas an

a, y con la furia que emana

— Westfalia, 11 d

señor

í en sus sucias palabras. Pero, usted está equivocado, no pretendo saciar sus sucios fetiches de follarse a una mujer un poco mayor que usted. N

io cuenta de lo fogosa que ando estos días, pero es

avor, dígales a sus hombres que de sigilosos no tienen ni la letra “s” y si

el 2021 consígase un teléfono o un correo

la señorita M