Lágrimas de la Luna: Bailando con los príncipes licántropos
vista d
cho tiempo antes de darme cuenta de que provenía de una familia poderosa. Antes de que pudi
asura bajo sus pies. Me mordí el labio inferi
ignidad que alguna vez tuve como loba. Era como si cualquiera se
na. Una vez más resopló y lanzó una mirada despectiva. Mientras observ
eta. Seré la próxima Luna, así que ni se les ocurra llamar la atención
o sus labios. Hizo un gesto con la mano para
ostro y la deslizó lentamente por mi piel. "Ahora te mostraré lo que
razón latía con pánico en el pecho. ¿Cómo volvería a encontrarme unas
, pero no me atrevía a moverme. La daga pod
l príncipe...", tartamudeé, desesperada por defend
os de distancia de ese lugar. ¿Quién en su sano
un profundo resentimiento, convencida de que yo había querido conquistar a Bryan. "Hoy mismo te dejaré una
mientras levantaba la daga y me
trocedía entre tambaleos, inten
de miedo. Un sudor frío brillaba en la frente de la mujer. "¡Señorita Ha
desafiante. "¡Soy la hija del Beta! Incluso si matara a esa muje
los sirvientes se dispersaron. Luego, con un repentino y violento empujó
esgarrador mientras el t
rtarme la mejilla. Cerré los ojos y me preparé para el dolor que parecía inevitable. Sin emb
guien me
e Kristina. Su expresión rabiosa se había vuelto casi...recatada. Sus ojos
con una voz dulce, casi tímida, mientras s
una fibra sensible. ¿No
ver mejor su rostro y
contenible, Dominic era tan frío como el implacable hielo, pero Cl
ba una parte de sus profundos y gentiles ojos. No
ayudaba a recuperar el equilibrio. Luego, le indicó a un si
e hacía tenía una serena elegancia que empez
igo, susurré: "Gra
repente, su expresión se oscureció y su mirada se volvió hacia Krist