Seducida por el ex marido de mi hermana
a gama, y tras verificar con la policía que contaban con varios sospechosos, pero que aún no habían cons
esfuerzo en sonreir y en contar anécdotas de aquella casa en la que vivía, Louis e
oner su plan. Una cena barata, y una conversación tensa acerca de los mercados financieros no er
uando él se casó con Vera, la casa estuvo llena de parientes y amigos, ¿dónde estaba ahora toda esa gente que entonces se preocupaba de la familia Feducci? ¿Acaso habían dejado de visitarlos en cuanto supieron del mal cur
e encontraba. Esa forma de despertarse no era infrecuente en él, ya que viajaba mucho, y a menudo tardaba en acostumbrarse a los hoteles que su secretaria reservaba. Así que, como era su costumbre, se levantó, se dio una rápida ducha que lo ayudó a
a deambular por las estanterías. Había muchos libros, algunos ya los había leído, otros no le interesaban, y cuando
nero suficiente para comprarlo. Por aquel entonces, pensó con una mezcla de nostalgia y pena, su madre y él habían vivido en un apa
bajar para que el sueldo les llegara hasta final de mes. Él odió desde siempre aquel apartamento, y quizá por eso, dedicó todos sus esfuerzos a estudiar, y a ganar dinero. Su madre
óviles, y aunque al principio intentaron comprarle su idea por una miserabl
años. Lamentablemente, su madre murió antes de verlo triunfar. Murió mientras él estaba de viaje, negociando los pormenores de
abía seguido trabajando las mismas horas que solía hacer; y como no mejoraba, decidió ir al hospital, donde no la ate
a posible, regresó. Llevaba bajo el brazo el contrato firmado, pensaba mostrarle a su madre lo ricos que iban a ser; pensaba comprarle una casa en pleno
zo millonario, después multimillonario, y con menos de veinte años, ya era res
aquel en el que había vivido con su madre, y que era más pequeño que aquella pr
fortante haberlo encontrado, le recordaba a su juventud, y aquel momento en el que su vi