Bailarinas anarquistas
a los muchachos que vivían a pocas cuadras de nuestras casas. Siempre lo pensé como una estupidez, pero Princesa estaba muy convencida de que eran esas viejas metiches, eran
s vamos a hablarle, a preguntarle qué le pasa, a preguntarle cuál de todo eso que se menciona es cierto. La realidad es que nada era cierto. La realidad es que sí tenían fotos íntimas de Princesa en su poder los tipos del barrio, y no estoy hablando de los adolescentes de 15-16 años, estoy h
a de las fotos íntimas compartidas ilegalmente de Princesa, sin embargo sólo se rieron en la cara. Y andá a saber a quién se la mandó, y andá a saber cuántos ya la abrieron de piernas, andá a saber con quién habla, con quién se junta. Otra realidad es que Princesa aún no había tenido sexo con penetración, pero habían convertido
entendí que parecía que nada iba a cambiar, al menos en ese barrio, al me