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Bailarinas anarquistas

Bailarinas anarquistas

Elkiem

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8
Capítulo

Este libro une historias diferentes de mujeres en situaciones diversas dando un golpe de la cruda realidad y también a la vez de esperanza, de interés, de amor, de odio, de la vida misma, de la cotidianidad.

Capítulo 1 Glitter

Hace años que Glitter está luchando por los derechos de las trabajadoras sexuales y no porque le haya agradado en algún momento el trabajo ya que ella comenzó desde chica, desde que tenía unos 16-17 años, no entendía muy bien por qué había sido abandonada por los padres a tan corta edad, bueno, en realidad sí sabía, los veía aspirar pegamento en un callejoncito cerca de ahí y ni se daban cuenta si ella venía más tarde o con un moretón en la cara.

Los primeros en consumirla fueron los taxistas, esos hijos de puta que tenían hijas de la misma edad que ella, y por dos pesos dejaban que les haga sexo oral en los autos, adentro, en la medianoche, o después de terminar sus trabajos, después de llevar a todas las personas a su casa. Así empezó; fue víctima de miles de prácticas abusivas, y miles de situaciones en donde no deseó estar, por eso las mira de cerca, las mira de cerca a esas nenitas que recién empiezan en la prostitución, les mira la cara, se sabe sus nombres aunque la mayoría no usa nunca los reales, porque siempre quiere que aparezcan, pero a veces no lo hacen más, ¿y quién busca a una puta, a una trabajadora sexual? si lo único que saben hacer las personas es señalar con el dedo y decir ¿y qué estaba haciendo ahí? ¿por qué? y bueno, Raúl, tenés que preguntarte por qué los hombres las añoran como lobos hambrientos.

Y las putas desaparecidas dónde están, ese es uno de los carteles que decora la avenida principal bajo el puño y letra de Glitter. Y las amigas travestis. Y las condiciones dignas.

Algunas nunca llegaron al destino, algunas fueron esa fantasía de una noche para después ser arrojadas en algún matorral como si no valieran nada, menos que la bolsa de plástico. Algunas fueron violadas y esos vídeos subidos a las plataformas más grandes de porno que miles y miles de personas usan para masturbarse, para tener sexo con el novie a la noche bajo el sufrimiento de la otra, de la desaparecida, de la violada, de la trabajadora sexual.

Uh, pero qué lindo es burlarse de las que están en las esquinas, qué lindo es agarrarles el culo y manosearlas, qué lindo es burlarse de la ropa que llevan. Por eso Glliter va al frente con el maquillaje cargada, con las medias negras rasgadas, con el pelo medio enmarañado, con los labios magnéticos.

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