El universo que inventamos.

s de Dios... Así describo al hombre que

e andar, su silueta y cada rasgo de su rostro... Mientras más se acerca, más s

mar, (aunque no lo conozco), lo imagino tal cual, cálido y pacífico como su mirada. Su cabello castaño claro brillante, y sus l

y debajo tiene una camisa blanca de cuello redondo, j

varme porque he sido muy mala; francamente podría decirle que me lleve donde quiera, que con él voy al mismísimo infierno y me qu

ecen a temblar bajo la mesa, mientras él no me aparta la

studiando cada una de mis facciones, mientras yo también estudio con detenimiento todo su

!, ¡¡¡CONTROLA

iendo leer, pero enseguida percibo su fragancia; esa misma

yar; mis manos empiezan a temblar, mientras lucho por

al mismo tiempo sube mi adrenalina cuando también la reconozco enseg

nsigo responder tratando de

encontrándome de nuevo con sus bell

desde cerca, y el mío se refle

de llegar así que... -me quedo de piedra mirándolo-

que todos los vellos de mi cu

o.

lugar y por lo visto me he convertido en su súbdita, ya que me he quedado muda...; sin embargo, a pesar d

Soy nueva aquí, hoy es mi primer día de clases y no conozco las instalaciones, pero si deseas

sin poder soportar un segundo más el ataqu

Asiente levemente y se

de, por lo que ruego a Dios que no se me note lo colorada que debo estar. Esa peque

¿estaré soña

corazón latir tan fuerte que creo que se puede escuchar en el majestuoso silencio de la biblioteca; me obligo

ada y recuesta sus antebrazos en el escri

anto que, su presencia la sienten cada una de las células de mi cuerpo y cada partícula que co

omentos, como tratando de descifrar cada uno de mis pensamientos. Yo lo miro también, dejando el libro qu

omar terapia inmediatamente en lugar de estar estudiando para ser

‿◠

y al verlo allí, recostado a su escritorio,

¿te puedo ay

mí por un instante, de nuevo-. Acabo de llegar al instituto y d

él sigue serio-. Sube las escaleras por el pasillo a man

s, qué

n cambio, se dirige hacia la salida, pero justo antes de cerrar la p

eso?, ¿qui

uslos. Espero unos minutos hasta que mi ritmo cardíaco se normaliza un p

me vol

bre que aparece en mis sueños y no h

nca logro ver su rostro, o lo olvido al despertar; no sé exactamente qué

as no pas

r cosa puede pasarme, pero no... me niego a creerlo...; si fuera cierto, e

e chico; esa me parece una explicación mucho más lógica, pero entonces ¿por qué su olor

tiempo; sin embargo, es muy parecido a la realidad. Es como si en verdad él entrara a mi cuarto mientras duermo y

i lo que vi fue real y no lo pienso; me dirijo con segu

a de

dejando la manzana a un lado para prestarme

nteresante -le contesto con una s

upuest

no hace cinco mi

co estoy tan ciega. -Suelta una risa que me hace s

preguntas de la manera incorrecta,

un aula, ¿por qué? -pregunta curiosa,

e ser, si

yo lo vi todo,

que ya lo había visto a

amente sí; tal ve

cias, buen provecho -me de

suerte en

su sitio. Sé que estaba interesante, pero ahora ni siquiera sé por qué...

‿◠

otecaria y salgo de la biblioteca p

o misma y comprobar que mi aspecto físico

de estar a solas asimilando lo que acaba de ocurrirme. Me miro al espejo y me quedo más tran

pies sobre la tierra, pero al sentirla tan real, me obligo a aceptar que no estoy

elo a mi amiga Rac

ida y corro a su

estro está allí. Solo se escucha una voz masculina y parece ser la del maestro, así que no m

migo Christopher, que viajó a otra ciudad la

sin embargo, no le había resultado y hace poco lo contactaron para un trabaj

le diga a Rachel que la extraña mucho. Creo que él es

enamorada de él desde la primaria, pero nunca se lo ha dicho, por eso

‿◠

one que tardaba el maestro, así que cor

rrada y vuelvo a

lmo lleg

equeño letrero en la puerta,

ULA 4

zada frente a la puerta sin saber si llamar o no, hasta que una presencia masculina a m

trar, señ