¡Eres mía, cuñada!
u padre la llevó a vivir con su esposa e hija, a pesar del disgusto y de los problemas que eso trajo
te de su padre, con madre desconocida quedó ba
nico que le quedaba tras la p
hail la educó con cariño y le brindó todo lo que necesitaba. Para V
al televisor observando con fascinación su gracia, elegancia y aparente ingravidez en el escenario. Anna era su ídolo, su musa, la inspiración que la impulsó a perseguir su sueño:
endo la furia de Alexa, la viuda de su hijo. Aunque Alexa fingía quererla por ser la hermana de su h
importante de Rusia: el Ballet Bolshoi. Dos años después, debutaba como primera bailarina en el G
resenciaba el ballet por enésima vez. Sin embargo, en esa ocasión, la b
nrisa nerviosa al ver a su jefe fascinado con la bailari
las mafias en Nueva York y movía ingentes cantidades de dinero. Su astucia era tal que ni siquiera la DEA, la CIA o el FBI ha
estaba dispuesto a hacer sacrificios. Uno de ellos era renunciar a su soltería, un título que l
no era la que se esperaba. Su mirada se dirigió hacia una bailarina
a irresistible atracción hacia ella. S
Spike, su primo, al notar
ke sin apartar la vista de la joven que escenificaba a la
roblemas como la primera bailarina del ballet más famoso del mundo
uiero a ella. Averigua su nombre
los Cisnes". Los aplausos resonaban en sus oídos, las felicitaciones de sus compañeros la envolvían
-exclamó una de sus compañeras de ballet mientras se dir
blemas, no tardó en ponerse en marcha. Rápidamente, averiguó que la bailarina se llamaba Vict
dijo Erwan a Spike, ansioso por encontr
a VIP, donde les sirvieron cualquier bebida o aperitivo que desearan. Sin embargo, Vicky no podía permanecer
dearon de inmediato varios hombres que buscaban bailar con ella. Vicky, con una sonrisa
et esa noche, llegó a la discoteca. Su mirada se dirigió de inmediato hacia Vi
n él un deseo tan intenso como la joven bailarina. De hecho, ya fantaseaba con có
mbres. Con paso decidido, se acercó a ella y, sin dar tiempo a q
que se habían acercado a Vicky.-Déjame bailar contigo y después te invito una copa -le susurró
rlo por su brusquedad. Sin embargo, un escalofrío la recorrió al sentir su cerca
podía observar esos ojos azules tan intensos que l
por el cuello de Erwan y se pegó más a él. De re
ento, solo existía él para ella.- ¿Usted quién es?- preguntó conteniéndose a pre