¡Eres mía, cuñada!
fría de su futuro esposo. Ningún hombre se habí
palabra y prosigui
omo a Tatiana Volkova, que han venido hasta aquí de manera voluntaria para contraer nupcias
que se le había formado en l
ace
ntraba en la recepción, conociendo a sus nuevos familiares políticos y amigos de su esposa. Solo pensar en ella como su es
de quicio a su madrastra y hermana coqueteando con un chico que con
s dedos con el joven sin prestar atención a su hermana o al pelele con el que
eso en su mejilla-. Quier
ientras Mikhail la observaba con mirada seria, pero n
so. Y es que, aunque no se supieran sus negocios ni quién era realmente, su sola presencia podía dejar helado a cualquier hombre. A
e has llegado a la boda de tu hermana
ó la chica con una sonris
alos hoy -dijo la hermana de Vic
da -respondió Vicky con una sonris
olesta porque esa "bastarda", como la llamaba en su mente, quisiera eclipsar a su hij
acia él, pero se quedó a mitad de camino en el instante en que escuchó su nombre. Todo su cuerpo se estremeció al recordar aquellas noches, aquello
uilleo familiar recorrió sus piernas. Se aclaró la gar
s. De pronto, todas las ganas de ser chistosa y molestar se habían esfumado. Sol
su interior. Su rostro y expresión reflejaban el impacto al ver a la muj
no por ser la hermana de la mujer que ahora se encon
cky Markova. Tiene la extraña idea de que la pueden favorecer por venir de una familia como la nuestra. Aun así, se convirtió en una estrella a
malcriado -se quejó Alexa, ganándos
n apretara los puños con fuerza y tensara la mandíbula
evitando pronunciar el nombre que había estado gimie
í que se porten bien y no
cky seguía inmóvil, observando al hombre con
lgo, ¿no crees? -le dijo Pavel p
diablos era ese hombre? ¿Por qué su abuelo permitía que ella estuviera c
ez me escape a las cuadras y vaya a montar con mi novio. Hace un
i mismo Erwan, tratando de controlar su temperamento, ju
le nada en el mismo instante que de sus labios salieron las palabras. "Si.
balgando bajo la luz de la luna con
e cuadra que les prepare los caballos -dijo M
hombres del mundo, es que su hermana tenía que haber encontrado al único que le importaba a ella? Estaba maldicie