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El bebé de la virgen

Capítulo 3 Plantada en el café

Palabras:1608    |    Actualizado en: 23/05/2024

ítu

da en

antada se levantó para pagar su té y se disponía a irse cuando

mismísimo Von Hartmann que se dignaba a aparecer. Efectivamente,

mación de Christian Von Hartmann y aparecieron demasiadas noticias para contar, pero una de e

viendo lo perfecta pareja que formab

los millo

beige y una camisa de seda corta blanca, unos tacones que daban vértigo, su peinado era algo demas

color negro, sino que lo llenaba a la perfección con una espalda ancha, una cintura estrecha y brazos definidos que se podían ver a través de

arítono se escucha más cerca de

ntos que la consumían y la rabia de esperar dura

iera sido educado que avisaran

afetería vio los folletos que el médico le había dado, seguían en su bolso y pensó que el aborto era lo

n al casarse con uno de los hombres más influyentes y poderoso de la ciudad, hi

como para que ella lo echará a perd

ristian en voz baja— déjame in

barazo es de su problema, señor Von Hartmann

elegantes y perfectos, ella… era solo ella. Con unos jeans rotos

puesto algo más apropiado, ellos parecían personas im

imple corazonada —dijo el hombre sin perder la postura, no así con Kat

el lugar, la gente era demasiado común como para que ella se s

otro lado, Timothy trajo

oda —habla Christian sin quitarle la vista de

estaba vestida de manera sencilla no

, es privada y tranquila —les coment

que esto iba a t

Hartmann caminado detrás de

a bien y las cosas siempre salen

pensar que por esta reunión se perdería el brunch que daba los C

iciendo Von Hartmann llevando la batuta de la

margen —replica Aurora recordando la ll

le doy una tarea a Tim sé que se cumplirá —le r

un poco desubicado, cuando todo el poder lo tenía una pequeña mujer sentada en una silla con la espalda recta en tensión, el cabello

n respiró hondo para calmarse, era un hombre de 39

se encoge de ho

había pedido por un texto mientras todos tomaban asiento,

que pedirle, cuando Tim vio su cara de asom

ya pagué eso. No te preocupes por la cuenta —le dijo Timo

agando cuando ustedes llegar

sin decir más esperando en la esquina de la cafetería p

cosas a su manera, además sabía que ella no tenía carácter para los negocios, y nece

speró ver algún reconocimiento en la ch

ente de la que escuchó hablar ayer, el hospital era un hervidero de gente cuan

¿me vio? —preguntó el

omenzó una investigación —le dejó caer Chri

odo, quería ver que tenía esta pareja con su embarazo— a

azo como algo verdadero, era al

rgen, p

de su empresa, era solo una chica joven. Demasiado joven— miré, señorita Anderson. Hace un mes fuimos a ese hospital, es uno de los mejores y nos asegur

, una mirada conmovedora llenó su rostro, esta chica no

solucioné —dijo ella en un murmu

ue tenía ella

artmann le trató de dar u

reconocido y al parecer no fue así, así que continuo enfocado en la chica fren

o conmigo —repite Aurora viendo

realizó el procedimiento a ella… sino a ti —dejó caer la

a negando con la cabeza incrédula— es imposible, so

podamos ver las cámaras y ver si hubo un error, o tal vez algo int

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