El bebé de la virgen

ítu

ón Th

ara nada fui al médico hoy —le dijo la

ue gastará dinero en ella de esa manera, pero

el hombre sentándose con esfuerzo en un

e siglos pasados, la familia Thompson era una adinerada y antigua familia de la ciudad, por lo que era perfectame

a para hoy —le dijo l

del horno me lo imagino —dijo el

nga nada que mate a mi suegro —añ

una fortuna mira a Aurora como si no fuera más que una cucaracha cerca de ella

a que encontré en internet para

ta —respondió Patrick con solo cariño de su

o la mujer dulcificando su gesto—

sabían que era una actuac

toy seguro —responde el

nte Mirella por el bien de su hi

pero mordió sus labios para contenerse. Los Thompson podían permitirse más empleados, pero gracias

oda la vida, ella no conoc

an esfuerzo para irse— iré a descansar un poco ant

a se resistía, su lugar no era en esa enorme mesa con la desa

con una pequeña sonrisa mientras el a

e, Aurora —dijo la mujer con un cambio de

ñora Mirella —respondió

or cuando su madre murió, Aurora ve al pasado y se da cuenta que su madr

—habla de manera despectiva com

pretados y bajando la mirada al suelo como sabía q

diferentes si el señor Robert estaría vivo, en su mente M

ma un puñado de su cabello hac

ondió respirando

a palma de su otro mano, haciéndola sisear de dolor alegrando así a Mirella mientras

el botiquín de primero auxilios y se limpió bien el corte

r al señor Patrick sin su cena —habló

sirvió a la familia Thompson, que ya esperaban en l

mago plano y pensó en la criatura que tenía en el vientre has

n podría llamarla, normalmente solo el señor Patrick y su

justo antes de que

gunta una voz masculina que la hizo mi

rtando su plato de comida que apenas h

la joven parecí

hablar con usted de un asunto bastante delicado —dijo el hombre al

nn —mira extrañada los electrodomésticos de última tecnolo

unto que les atañe a ambos. Si es tan amable de decirme en donde encuentra para irla

on Hartmann —Aurora se negó a ceder, era

sación por celular, si es tan amable de darme una dirección y un chofer pas

s por eso y más que era el asistente del importante Christian Von Hartmann desde

pregunta Auror

acaba d

persona —repite Timo

a en un café —dijo Aur

eñorita Anderson —replic

hofer, prefiero que nos veamos para un café mañana a las 8 de la mañana —Aurora

ción —dijo el hombre co

sirvienta? —pregunta M

ompson —responde Aurora levantándose de puesto

manda Mia como de costumbre— y ten cuidado con como hablas, ya

hacen que Aurora apriete sus pequeña

pequeño pie de frutos rojos que

latos y lo puso en una bandeja, junto con el caf

tro lado para servirle a madre e hija, pero una de ella metió su pie haciendo a Aurora perder el equilibrio y

fue a propósito

da —le dice Mirella viéndola con un

gunta el patriarca fruncien

el estropicio que hice —se levantó rápidamente

día siguiente tenía una cita a la que n

mente, una de esas era ¿Quién era Christian V

sabía cómo había q

él cu

ra la que trabajaba y luego tomó su bolso y se fue a la parada de buses más cercana, qu

taban carro, Aurora como muchas mujeres

s nauseas no se hacían presentes con este encuentra