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De Reclusa a Amante: El Romance Prohibido con un Doctor

Capítulo 3 Capitulo 3

Palabras:1145    |    Actualizado en: 14/03/2024

s dientes blancos, es una sonrisa que ilumina. luego se aco

ra—Susurra ella ponien

a infancia y pues como vez firme un con

la casa— Pero está muy bonita s

nta al lado de Milton—Y dime, ¿Qué estudiaste en el extranje

esa gran pregunta, y para mi mala suerte, no se me

de mamá y pone sus manos en mis

hijo es médico, ¿Ver

de el, en for

de de manera seca y ligera si

ija hasta su habit

mano y subimos unas escaleras, después caminamos por unos pas

z en la cárcel lo reconozco, su tatuaje y ojos celestes, además su voz sigue siendo igual, de hecho esa belleza no se borra de cualquier

el me reconoce? No, no como crees Lara, me imagino que no se acuerda, bueno

a que me ayudes a p

i madre me presta algo de

ja por mi olfato, luego veo a Milton bajando

go vengo, v

mira con los ojos cristali

de negocios, además pa

noche tienes que ir al hospital

gar y el padre tiene algo que ver aquí, por lo que manifestó Mi

, las puertas se abren y esto me hace reaccionar, saco mi cabeza un poco

a hermano—Dicen

is pequeñas?—pregunta

ume huele a hierbas finas—Dice una de

Acaso son

os me miran, mientras yo picó unas verduras, por suerte no me

ena muy linda—Dice Jimen

ien viste de blanco, para despué

se apaga al mirar mi brazo izquierdo—¿Qué te

aro mintiéndole, en realidad

a—Me advierte mientras a

ego ellas ponerse a charlar con su madre sobre sus estudios, pero

ompañía, este bollo se marcha—Sa

tengo nombre, ¿entendi

el extranjero?—cuestiono Jime

tenemos que practicar—añadio Julia jalando de un braz

ni idea? pero cabe destacar que tienen un buen fí

comida en el comedor y luego la señora Judith se sienta a co

sazón Lara,

na muy rico—respo

r en la parte trasera hay una cancha o que se

uiero a si de sucias—manif

s mucha hambre—responde Ju

u madre, mientras que Judith las mira enojada y pro

arán mi madre lava los pl

endo volar las hojas que ya había barrido, el se baja de su au

señor—respondo mirando su rostro, para otra vez ponerme a

palmas de sus manos en su auto

ita la escoba y empieza a barrer y luego

ñor, es

as señor—responde con voz ca

os dando a entender que ya terminó

conozco—Me interroga, su mirad

iento, jamás te diré

toma del mentón haciéndome mirar su

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