De Reclusa a Amante: El Romance Prohibido con un Doctor

o la comida es una porquería la mujer que me abofeteo horas antes de ingresar a la celd

golpeándome y mi madre en mi defensa, lo asesino a sangre fría, en cuant

ni pizca de sal, no lo comí solo lo aparte a un lado, pero luego la hambre se apoderó d

s des

ido mejor dicho, mientras estoy recostada en mi cama mirando para el techo, bueno esto es como un pa

enes cita con

no tengo

candado, luego me pone las esposas y me lleva hasta un pequeño cuarto, donde esta

—Dice el guardia c

e fuiste tu quien asesino a el señor p

ecir que fue mi madre, no quiero que pase los últimos días de su vida tras l

cio, soy tu abogado se a bueno o malo

llas, intente hablar pero mi voz se entrecorto y lo único que se me escapo de la boca

suspira —No pasa nada no eres la primera n

evantándome del brazo, mire a el a

piso mientras me daba golpes en la pared con mi cabeza

Una voz masculina me hi

oz es fría y serena ta

¿pero que hace sin camisa? el nota mi incomodidad y

ía—Se sienta en el sue

un ángel. ¿espera que carajos digo?,

o te llamas

igue mirando y de la nada suelta una carc

—Me dice y luego acomod

o que no ha recib

acias a dios no me ha vuelto a hablar, el sueño se apodera de mi, intente dormir un poco pero

mañana salgo

que lo sacaran, solo falta poner

? me pregunto con la

salida del chico, por suerte ellos no se percataron de

iña—Me dice el chico con

porque mataste, quien te ve, e

abras—Le respo

oncita—dice co

ara abrir la celda del chico burlón y este sale estira

e—Da media vuelta y camina sobre sus talones marchándose de es

te lindo el malvado, sus ojos celestes, son perfectos para mi gusto, pero no, no y no ¿Qué hago? el

nte ca