Una niñera para el jefe
es difícil saber quién nos va a ofrecer realmente la mejor calidad y producción. Sin embargo, estamos convencidos de que invertir en nosotros supondría un gran beneficio para ambas empresas. Como ust
res barritas de cereales mientras la impresora hacía su trabajo
e no haya aparecido! Sé que he dicho eso cientos de veces en mi cabeza hoy, pero sigue siendo cierto. Puede que sea un imbéc
tiró a los lobos. Esto va
impresionados con tu presentación de hoy. Si le parece bien, nos gustaría irnos y comentarla con nuestros colegas. No obstante, le aseguramos que
a de transmitirle cualquier comentario que tenga, y he incluido una dirección de correo electrónico de contacto al final del expedi
as y pegajosas por el miedo, la rabia y todas las emociones que nadan dentro de mí en este momento. Pero sobre todo de rabia. Creo plenamente en mis capacidades com
puerta se cierra tras el último hombre, me desplomo en el asiento más cercano
ón de Michael . Nada. Busco su contacto y v
ible y estoy aquí sentada furiosa con él y no es culpa suya? Me sentiría muy
posiblemente desacertada, de ir a su
ha costado un largo paseo y un viaje en metro, pero aquí estoy. No es raro que sepa dónde vive: estoy a cargo de toda s
amiento. Si está vivo ahí den
alta una duda. Probablemente no sea buena idea llamar al timbre para que me vea y me rechace. Pero también es la
o un botón cualquiera y contesta un
damente, miro el nombre pegado a
hay un zumbido y un clic. Empujo la puerta y, para mi
imbres, así que puedo ir a donde quiera. Subo, pulso el botón del átic
CH
tro horas con estos niños y ya estoy soñando con devolverlos. ¿Cómo
ón libre y que puedo encerrarlos
enas conseguí calmarlos con un poco de pizza antes de dormir. Me arruinó toda la noche. Iba a pasar una
fuerte, café negro. Tal vez suficiente
de la cama a la cocina. Los niños ya se han levantado y, a pesar de ser benditamente dóciles y de hab
nuevo me invade la culpa. ¿Por qué he aceptado esto? No sé cuidar niños.
a chica, y yo levanto un
de que no puedo seguir llamándolos ̶ Cosa del uno al tres
a un niño de... ¿seis años? - que a veces los hermanos adultos tienen ese tipo de peleas que hacen qu
, riéndose a carcajadas . La niña más pequeña se levanta del sofá con él, dando vueltas a su alrededor, balbuceando
onios tengo que pueda d
rbilla y me fulmina con la mirada. ̶ Ya hemos mirado en todos tus armari
eña pastelería que hay fuera de la oficina y me compro un cruasán y un café. Si acaso, renuncio por complet
. ̶ ¿No hay cereales o lo que sea por ahí? . Sé que no guardo mucha comida en la coc
nca he oído aplicar a los huevos. Incluso los oficinistas
ale
l primero pierda los nervios y dispare. Excepto, obviamente esto no es disparar. Se trata de u
ra sin algunas dificultades. Sé cómo manejar a l
iebra. ̶ Tienes q
de no sonar demasiado
, todavía dando vueltas. Es un shock que