Reescribiendo el futuro de una mujer madura
había cambiado nada, era la misma de ayer, todo volvería a suceder como si fu
orio. Étienne era un hombre guapo y estaba en plena forma para su edad. Era un hombre de éxito en los negocios, ocupado, demasiado ocupado, algo que a Manon
o, trabajaban para la administración, así como en la gestión de la información con otros gobiernos, de Europa y América. Esto le llevó a viajar por el mundo. Mientras tanto, ella había creado una empresa editorial, que además de gestionar a grandes escritores contemporáneos, se dedicaba al mecenazgo de las jóvenes promesas del mundo del arte, abarcando otros campos como la música, las arte
rados en sus carreras, su mayor deseo había sido fundar una fam
en el caso de Étienne y Manon, no fue menos. Ellos provenían de unas familias adineradas, pero en las que el amor, era un bien escaso, tuv
ededor, haciéndoles reafirmar su amor permanentemente, un amor incondicional,
que debía de sacar adelante a aquel niño, abandonado por su padre en una gran mansión, y que solo lo veía los domingos por la mañana, lo llevaba al futbol, o algún museo, para crear recuerdos con él, como obligación, no porque lo deseara, estaba desquiciado por el abandono de su mujer, y no quería ver al niño mas de lo necesario, verlo era como verla a ella, aquella
su madre estaba centrada en su crianza, creyó que su marido la entendía, nunca sospechó que él podría engañarla. Después de eso, Amelie contrató a una niñera para cuidar de su hija a tiempo completo, se trataba de una mujer española, Teresa, para la que estudiar y trabajar eran sus metas más inmediatas, y había estado compatibilizando sus estudios de Literatura con el trabajo de niñera a tiempo parcial, per
eron que eran dos almas gemelas con los mismos objetivos y des
n sus dieciocho años recién cumplidos, ansiosos de saber, de conocer, de disfrutar. Se hicieron íntimos en
nsigna, y siempre se despedían con ella, y no dejaron de utilizarla durante décadas, solo en los últimos años fueron abandonando todos aquellos gestos y frases de complicidad. Aunque parecían condenados a un fracaso absoluto, siempre confiaron en el renacer de la fuerza
n problema genético que impedía la gestación del bebe de forma intrauterina, y les propusieron todo tipo de tratamientos, llegando a la conclusión de que no era viable que fuese madre de forma natural. Sabían que