Reescribiendo el futuro de una mujer madura
on escuchaba música, era uno de los pocos
a la niña, alejando sus pensamientos del desamor de su madre, algo que la niña nunca llegó a demandar, pues fue Teresa quien se encargó de hacerla sentirse querida. Pero aun así Teresa intentaba que la dos interact
para completar toda la rutina previa a ir a su trabajo. Se movía al ritmo de la música por el pasillo, cuando tropezó con Étienne, él se limitó a decir: "Buenos días, amor". Lejos quedaban a
falda lápiz, color gris, y seda salvaje, un diminuto top, y una elegante chaqueta ajust
solo, y negó con la cabeza. Se p
se acercó a ella y le dio un beso
había convertido aquella relación, en cariño sin pasión, amor fraternal. En algún momento d
a esperaba un taxi. No le gustaba conducir, le encantaba viajar en coche con Étienne, con él todo era fácil. Se
ía hecho famoso escribiendo libros de autoayuda. Nunca se habían visto en persona, pero habían hablado en muchas ocasiones sobre el contenido de sus libros, ella quería conseguir un contrato con él, quería que firmase por su editorial. El nombre de
udado a tanta a gente a salir de su anodina vida, que merecía la pena conocerlo en persona. Por su trabajo, había conocido a mu
darlo, al verlo se quedó en shock, era muy atractivo, más o menos de su edad, pero aparentaba ser más joven. Era un hombre alto, fuerte, complexión atlética, pero no demasiado trabajado. Era ru
gran conversador, y eso dio pie a tratar un montón de temas de interés para ambos. Llegó un mom
ano sobre la de ella, y le dijo:
un fuerte latido en su corazón, y no entendía que significaba. Su mente no asimilaba que había pasado. Se quedó paralizada mirando a León. Se levantó, y con
rato llamaron a su puerta, er
o estupendo, y creo q
mi tipo, sabes que para mí solo existe Étienne". Y
años, y creo que os merecéis algo mejor que aguantar, porque os amáis,
que le alegraba el corazón. Sonó el teléfono, miró quien la llamaba, era Étienne, no le apetecía hablar con él
das las horas de hoy. No veré a nadie más. Necesito
arrio distinguido, con una gran oferta cultural, allí se encontraba la Pradera de los Filtros, la Torre del Agua, el museo de la fotografía. Aquel había sido el barrio elegido por Teresa para vivir, después de dejar de cuidar de Manon, cont
, cuando llegó, se abrazaron, y esta última le acarició la cara, preguntándole: "Pequeña Manon, ¿Qué ocurre?, últimament
ando, y sí, tiene que ver con Étienne, no ha pasado nada, él no ha hecho nada, solo que últimamente no hay nada entre nosotr
e saluda, se besa, tu vives en otro barrio más formal, donde la gente se trata con educación, pero no hay emociones, este es el barrio que siempre quise para ti, sin embargo, te fuiste a aquella urbanización de lujo, donde no os conocéis, ni os saludáis, sabes que cuando yo falte este piso será para ti. Me iré a Galicia una temporada, sabes que m