El Bebé De La Sirvienta Y Su Hermanastro

ítu

s des

ield ha ordenado q

acerlo Emma, ya y

e formó una

lo hagas —conti

í el

ermado Emma y Ava sigue indispues

cara a esos dos, en re

en la puerta la i

tás ahí? —pr

todo lo que decían, así evitaba problemas y nada en vano. Continué estando con Matthew, pero menos que antes; cuando Marie iba al tonto spa, a

veces. Sin duda la

nte minutos! —le

me en mi ausencia. Bueno, Ava sólo hacía lo que me tocaba y yo cuidaba de Matt, que era su

ireth? —agitó su

a había entrado y me m

ora, date prisa —apre

cedía c

mierda sucede. ¿Tan grave qu

apúrate —insistió evadiendo mi p

a comenzar con mi trabaj

e si cenará. Yo serviré y tú llevarás la comida

das formas Emma podía ser una tumba c

Emma adelantaba mi trabajo. Continué la marcha aferrándome al barandal

ya que últimamente ese libro de misterio y suspenso que

trayendo una oleada de masculinidad arrebatadora. Se me cortó la respiración, mis pierna

lvidarlo. Maximiliano estaba de regreso, después de tantos años volvía a mirar esos ojos azules, un mar en c

hasta la médula. La luna, el

ve y profunda aunque excesivamente dulce, esfumó el s

eal. Pensé

él era mirara a mi pequeño e inevitablemente me sacudieron

areció otro de esos sueños. Tenía la mirada desorbit

magnética, esa extraña virilidad que me absorbió por completo. Él acarició mi cabello, aspiró con ansias el dulzo

ireth —confesó a mi oído

sólo salió el llanto y me aferré muc

su cercanía. Jamás dem

etiste quedarte a mi lado?

invi

fue en ese

abandono y tristeza. Marie no quiso que me despidiera de él porque temía que notase mi estado, ese día desgraciadamente los sí

ndolo. Fue mi actitud distante, de la que esa muj

omper nuestra promesa. Pensé en ti todos los malditos días, quis

sarme y

mí, no sabes cuánto sufrí, lo que viví y sigo v

s me miró de pies a cabeza,

Emireth? —preguntó ar

. D-deberías preguntárselo a tus padres, Max. Apártate ne

pasé el dorso de mi

ralándome entre su cuerpo y la pared. Su aliento golpeó mi rostro,

Que me dijera así, revolvió los sentimientos, trajo cons

bien después de un beso y seremos felices por

eglar las cosas, pero sí lo qu

h

tro

arte explicaciones Maximiliano y ya déja

s, porque no pude resistirme y correspondí con la misma pasión y vehemencia que exigían los suyos. Me aferré con ansias, e

o sentir y él

l mío subía y bajaba, su labios hinchados, su

onro

mis padres yo… Lo lamento y no

a? Solo no l

la cena, debo volver o se enf

era

erminaría soltando sin

n extrañas. Matthew ni siq

me en

anas de ponerme a llorar como una Mag

ire

mento llegaría, pero debis

ió ap

te esperase allí. Lo ví tan d

tá Matt? Fui a a su

n Ava a una fiesta que surgió de improviso, en cas

nes son

a con Maximi

o un nuevo giro en mi vida. No se ausentó un día ni tres semanas, si

mociones todas juntas,

Matt, él merece una familia y me refiero a una verdadera, Maximiliano, Matthew y tú son una familia, podrán ser f

fuese ta

ia? ¿F

go parecido; era una maldita historia

n felices

*

a vez, tú me lo enseñaste p