Emily y compañía

de hace años, casi no tuve necesidad de usarlo por lo que la tela estaba bien, encima me puse una chaqueta que cubría mi piel expuesta. Mamá estaba preparan

ado que se llevaban bastante bien, debía ser por la actitud infantil y amable de él, junto a lo buena que podía ser mi madre, eran tal para cual. Por otro lado,

do la botella, en cuanto logró entr

? —pregunté, mirándolo

n, perfumes por si el agua huele a mierda, cambios de ropa, entre otr

que los otros dos chicos que habían traído consigo múltiples productos p

xagerad

igió, colocándose la

má con emoción, hacién

eguimos si

no de tierra que iba directo hacia el lago. y caminamos, le eché una ojeada a los chicos para ver sus caras ante tanta maleza. Estábamos rodeados de árboles, la tierra que pisab

podía ver la más mínima existencia de polvo o telaraña en la ha

cían en el pueblo. Si me cambiaran de la nada a una vida adinerada como la de ellos, tardaría en acostumbrarme porque todo sería nuevo para mí, no podría n

truendoso grito me sac

e él. Me aguanté la risa para no hacerlo enojar, se veía tan gracioso porque estaba luchando con ese pequeño insecto como

o de encima

y se agachó, abrazando sus piernas y cubriéndose el rostro entre sus rodillas, me extrañó verlo así. ¿Sería una fobia o al

omo yo por la escena que Axel había montado. Entonces, coloqué una de m

evantarte —expresé sonando

. —so

i mirada si sabían por qué Axel se había puesto de esa forma, pero ambos negaron con la

ectos? —preguntó mam

se agachó a la par del castaño, colocando una mano en su espald

un poco su rostro, lo suficiente como p

o como para llorar, me sentí mal porque me había burlado

sin importar lo pequeño que sea —refutó mamá, consolándolo—. Yo

a mamá, como que su miedo se había esfumado al escuchar

y estoy tranquilo, pero cuando los tengo a centímetros de

mpia esas lágrimas qué hoy será un día divertidisimo —lo animó ma

xel lo tomó

s en una sonrisa al ver la escena. Mamá ayudó al castaño a levantarse para poder seguir con nuestro camino. Los otros dos no mencionaron nada parecieron haber entendido que tenerl

viendo sus hojas al compás del viento. Por suerte el día estaba soleado, pero con la sombra que provocaban los árboles no teníamos que pr

ñas, por lo que sentarse sí era incómodo, a veces hasta caminar descalzos solía ser doloroso, pero no era grave como para generar cortadas, solo era la presión que se sentía. Había un pequeño puesto de helados, en donde habían niñ

voy al agua —Axel estiró los

ar su cuerpo, pero, era inevitable, la curiosidad me ganaba así que lo observé a detalle. Su abdomen estaba formado co

ada, se veía muy sexy como para no gozarlo con mis ojos. Sus pechos también estaban definidos, al

o me refería al dinero. Damián, a pesar de ser el menor de todos, tenía una de formación en su cuerpo, era más flácido, pero igual tenía su atractivo, al

así, tenía mucho más que Axel, sobre todo en la musculatura de sus brazos, parecían bolitas en forma. Sus cuadros estaban más q

na simple pueblerina que no tenía nada que lucir, ellos parecían los propios dioses griegos, mientras que yo una humana común y cor

no iré —dije, porque

ra enseñar —aseguró Jacob,

on sentados en la sábana que pusieron para simular un "picnic" y estaban hablando entre sí, ignorándome, los noté coquetear y me incomodé, así que me apuré en ir con los demás. Mi traje de baño era simple,

o cuerpo por instinto. seguí entrando más y más hasta llegar al centro en donde se encontraban Damián y Axel esperándome, haciéndome señas para que fuera con ellos. No era profundo, yo no sabía nadar, pero el agua me llegaba hasta los hombros así q

rada, no lo encontraba, tenía un mal presentimiento sobre él. Llegué al lado de Damián

fue Axel?

ontestó, sin dejar d

a para no caerme al tambalear en el aire. Estava en sus hombros y si hacia el más mínimo movimiento me caería a tragar agua, era Axel, me había cargado sin previo aviso. Los

! —exclamé

ejando cieg

a en general, cubriéndole los ojos, así que para no lastimarlo solo

liqué, mis piernas estaban temb

a mejor i

a, asintiendo como si le hubiese dado

hacia el abajo, cerré los ojos a tiempo, con fuerza para que el líquido no entrara ya que esa sensación no me agradaba. Y

o cubría gran parte de mi rostro, haciendo que una parte entrara en mi boca, pasé una mano por mis ojos para tratar de sacar la escasa a

planeado todo, e

ioné de brazos cruzados, cuan

Jacob detrás de mí. Me volteé con r

razo derecho y Axel el izquierdo aparentando ser los héroes que me salvaban de las filosas garras del villano

a daño —alegó Damián, fi

iró Jacob,

. Hasta que recordé el plan quehabia creado para ellos, Lo había olvidado por completo con toda la si

ucha gente acá, el que logre llevarse bien con al menos una persona, ganará

lo hacía, estaba segura que me rechazarían. En realidad no teníamos todo el día, por ello estaba ansiosa para que comenzarán mi plan y vier

ue el premio valga la pena

acob de mala gana, sin án

el hizo una pregunta que c

mé, dudosa. Asintieron

a forma de una silla. Empezaron con el reto. Los estuve observando, aunque estuvieran lejos de mi ubicación, Axel logró entablar una conversación con un chico que p

e que le gustaban los niños. Jacob no se vio interesado en nadie durante un largo rato, hasta que logré visualizar que se acercó a un chico emo par

os no confiaban para nada en mí, tampoco es que eso hubiese cambiado mucho, pe

hando. Yo estaba sola, sentada y jugando con las piedras mientras los esperaba, no me quejaba ni nada por el estilo, tampoco era tan malo. Suspiré, me había aburrido

—preguntó Axel

no en forma de micrófono.

rdó en iniciar la conversación con la otra persona, y en ningún mo

? —cuestionó.

raba que no notarán mis nervios, ha

n un parque de dive

ró Jacob retirán

ro eres pobre —me recordó. Fin

pueblo y es gratis. Te sorp

io deteriorado, pero funcion

do —conte

ción que tendría cuan