Ella es mi monstruo
. mon
o, indicándome que estab
de mi cuaderno y me sequé
fono y saludé
Di
n tu primer día
é, pero no iba a contárselo. No quería preocu
y froté mis ojos. Habí
bas du
matemáticas siempre tiene
rcajada al otro
ás? -le pregunté
brarme a este ritm
a con el reposo seguro estaba imposible. Caminaría por la
una carcajada. ¿Ella, portándose bien? Me estab
ca creí que viviría pa
? Si yo soy un
r el tema de su trabajo y yo también me sentí aliviada al escucharla m
cumuladas y eso mejoraba mis perspectivas. Pero en cuanto me enlisté para ir a clases, m
esforzarme el doble este año porque había reprobado esa materia. De manera que, antes de
itarlo si no me reconocían. Me había propuesto hacer hasta lo imposible para no cruzar al grupo problemático, porque
primer año de la materia. La única ventaja era que había solo una mínima posibilidad de que alguien me con
enté en la primera fila al medio. Saqué los librhora a d
pensando? Esto será
alté al escuc
en me c
ocimiento era paralizante. Me sacudí para deshacerme de la horrenda s
ldi
me llamaron Amy, no
ción de la voz y me encontré con un rostro familiar. É
tió y se sentó a mi lado, colocando su mochil
-contestó mientras acomo
o. ¿A
do una ceja como si la
un poco
se encogió en su asiento con expresión de disculpa, de haber metido la pata. Pero, en real
o y amable, a pesar de que hacía dos se
esara mi vida. Hacía tiempo que no experimentaba la simple acción de habl
idea es que vayamos a las Olimpiadas el pr
en respuesta, su entusiasmo era contagioso-. ¿Entonces,
i buen humor. Sus
, por tanto no tengo suficientes créditos... y si no me
tió con gest
matemáticas? -pre
o no fui muy buena estudiante que dig
egundos- ¿Sabes qué? Yo podría ayudarte. Me
í? -Asintió- ¿Cuán
de ayudarte y de paso
con la sospecha inv
ampa detrás de las palabras. Pero sus ojos no me transmitían más que sinceridad. Era
Brandon me miró extrañado y
tu decisión -comenzó a disculparse-. Q
taría formar un grupo de estudio, al menos en esa materia y él me i
a estado a un paso de espantar al pobre chico-. Cuando t
sto. No ha
lases más aburridas de mi vida. Explicaba y explicaba, mientras yo intentaba to
estoy
r positiva... aunque fue
me desplomara. Junté mis cosas
l asiento, sin levantar la vista su
olvidado que es
toda la mañana -contesté, lu
y acomodó sus cosas en la
saludé agitando mi mano y cami
memorizar, mientras iba a paso apurado por el
preguntó Brandon, una vez más a
u asiento unos
la garganta -digo, sí..
ando hacia eso. Parpadeé un par de veces y me aclaré la gar
artes", pero hoy iré a la bibl
ruzando por su rostro, se giró sobre sus talones y se encaminó e
, no podía dejar de lado las dudas que me generaba. ¿Por qué me hablaba? ¿Por qué mo
e dejaría llevar, sin embargo la situación que vivía co
ún atisbo de burla o desprecio en su rostro al mirarme. Él no sabía quién era yo. No conocía mi reputación c
me trataría el dí
una era buena. Suspiré con desánimo, la nube
até el cabello en una coleta alta. Mis compañeras de equipo fueron llegando después que yo y luego de saludarlas a todas
o según nos indicaba. A mí me encantaba el ejercicio, era algo tan necesario en
ciones. Una vez que terminábamos, comenzábamos a trotar nuevamente, pero esta vez saltando en largo, ca
os la pelota en dirección a la otra. Me tocó hacer pareja con Jennifer y logramos hacer cincuenta toques antes de que la
pero no podía negar el sentimiento de bienestar que me provocaba el movimiento. Era gratificante, me llenaba de energía y calor y
s emp
r a nuestro lado. Mis compañeras comenzaron a pasarse la pelota y
la bola, frené con el talón, mientras extendía mis brazos hacia arriba y atrás de mi cuerpo. Coloqué un pie detrás del otro y m
ia abajo, con mi brazo descendiendo y empujando la pelota por delante de mi cuerpo y hacia el suelo del equipo contrario. Intentaron
ar su silbato y todas
fuerza, es casi imposible de bloquear -sonreí por el cumplido, al parecer la había im
ué siempre lo relacionaban con eso? ¿Qué ten
n fiasco al mismo tiempo. Aunque no podía culpar a la profesora, el
odo había tenido un signif