ESCLAVA DEL MAFIOSO
lo 3:
comenzo a planear algo para poder escapar de este lugar, mientras miraba todo rápidamente
ntras corría tras la niña, pero este no era lo suficientemente ágil como para agarrarla. – Dios, esto debe ser una broma
tras y vio que perdió de vista al profesor. Charlotte dejo de correr y caminando llegó a una plaza en dónde se acostó en una banqueta y comenzó a mirar el cielo, el cual se encontraba llen
a ti, ni a mi hija amada, pre
rlotte comenzó a acelerarse, realmente no entendía n
acia donde esté trabajaba – ¿A qué se refería mi padre al decir esto? ¿Por qué no me fue a buscar a la secundaria? ¡Papá te extraño tanto! ¿Dónde estás? ¡¿Por qué
odía quedarse con las manos cruzadas, debía de buscar la respuesta de sus problemas, mientras veía los carros pasar algo furiosa
ra suave y hostil mientras comenzaba a caminar de manera rápida y silenciosa para así atravesar la calle, está tenía en pl
ágil mientras las lágrimas seguían escapando de sus hermosos ojos, está
as bien! ¡Papá! – Dijo Charlotte llorando y corr
die ni nada que le sacará color a esta ciudad, el único que podría
poder entrar debió de pasar por un callejón, al cruzar el callejón Charlotte se quedó paralizada pues está ha
nada menos que cuatro hombres vestidos de negro
ar lo que debes! ¿Por qué mierda no trajiste el maldito dinero? –
a caer aún más rápido de su cara y tratando de
seguían saliendo de sus ojos peoe la realidad era que C
ado el préstamo, haga lo que haga no encuentro como pagar nuestra deuda. – Dijo Gerardo con un tono de voz quebrado y nervioso mientras lloraba de manera
e alto, vestido de blanco el cual a diferencia de los demás tenía una actitud menos agresiva pero mucho más dominante y con pasos suaves y delicados empezó a dirgirse hasta donde se encontraba Gerardo
Lamento lo que te voy a indicar pero la verdad es que debes de pagar tu deuda de una o de otra forma y ya tengo la manera perfecta de que tú canceles ¡Todo lo que debes! – Dijo este hom
padre, pero no era tonta, está era una niña pequeña he indefensa y sabía que si hacía algo podría aún salir peor su padre así que mientras apretaba
restamos hace un año, pues ya que no va a pagar debemos de encontrar la manera de que este hombre pague lo que debe. – Dijo el líder de esta mafas a el padre de Charlotte mientras esté de manera gritada y hostil comenzaba a
to que haré todo lo que usted me indique! ¡Por favor, alguien que me ayude! ¡Ayudaaa! –gritaba
ron de cabeza a dentro del auto, seguido de eso el grande y fuerte hombre de blanco se
ó el automóvil y con velocidad se dirigió hasta la salida del callejón, estos se dirigieron justamente hasta el lugar en donde se encontraba Charlotte observando todo, la ventanilla de la puerta de el automó
l verla allí este se dió de cuenta que su hija había visto todo, esto rompió su corazón de
e oficiales más cercana al lugar, Charlotte era tan pequeña pero a la vez tan madura, solo deseaba
este lugar y fue allí en dónde de manera rápida
favor acaban de secuestrar a mi padre! – grita
acerco hasta donde se encontraba esta niña y
so? ¿Quien secuestro a tu padre? – dijo el oficial a ca
do en un automóvil por un hombre vestido de blanco al que le llaman el titán! ¡Por favor alguien
iña? Necesito eso para saber bien p
e con un tono de voz exaltada pero quebrada a la vez luego de eso llegó sus manos hasta la cara del oficial y con lágrimas en su
teo lentamente y miro a los oficiales que se enco
n es un hombre peligroso, esten atentos a las cámaras ¡Necesito que sean lo más competentes posible! Tenemos la oportunidad en nuestras manos de poner tras las rejas a Titan de una
conmigo. – Dijo el oficial mientras de manera rápida se daba media vuelta y c
ente, esto parecía una película de terror la cual no tenía final, p