Conquistando el mundo
iv
meses
nspiro un par de veces hasta recuperar el aliento, la intensa carrera hasta el refugio me deja con la respiración acelerada. Sin
elate su posición. El sonido de una hoja seca a mi espalda me alerta. Alzo el arma y giro la cabeza en busca del objetivo, la banda de dos centÃmetros roja ubicada en el brazo derecho hac
ona de la derecha. distingo un leve movimiento, fijo la mirada y el adversario no tarda en ofrece
Apoyo la culata de la marcadora en el hombro, con la ayuda de la mirilla apunto al centro de
o de batalla. Nos refugiamos tras una arboleda. Mi hermano decide subirse a un árbol para darme cobertura
ura amarilla que me cubre medio muslo. Cabreado por no ver a Samuel en la rama del árbol de al lado, lanzo la marcadora de paintball al suelo sin
para de reÃrse con su compañero de equipo, uno de los chicos del orfanato
presa sin dejar de
scullo mientras me quito
sa de madera que tenemos dispuesta co
en apuntarse. Ha sido de los últimos en salir del terreno de juego, por primera vez, no me mintió al asegurarme que era un excelente jugador, ya q
o de juegos, regresa del aseo ya desprovist
l verme limpia
es fuera
io de los juegos online y competitivo como él solo; pero de
on ironÃa-. ¿Tú qué crees? Samue
ras mira a mi hermano y a los adolescentes que hoy n
cara. Odia que lo lla
perto? -inquiere, col
más bajo y debe alzar la ca
cen en una pelea, me
r, Diego. Es
siempre dice que no valgo para nada -reta a Vázquez con la mirada-. Cuando estemos en el jue
bientado en la Edad Media. Entre Abel, Vázquez y yo le enseñamos
, inexperto -puntualiza mi amigo,
es pronto, ya existen los primeros piques entre jugadores. El proble
pre que estáis juntos pasa lo mismo -
ra que entienda lo
retar a todos los miembros de la tribu, recuerda quién te enseñó a jugar. Todas esas energÃas dé
uite tantas horas al dÃa. Según él es tiempo que desaprovechamos para est
igual? -bromea Diego
ado por pueblos bárbaros, lo que me ayudará a crecer más rápido que al resto. E
o para quitarme las malas vibracione
ázquez-. Si la hubieses atacado e
conversación con ella en el primer ataque recibido el jueves después de que acabara el plazo de protecc
be el mundo la co
demos la ronda. Como cada sábado, los hermanos Suárez, junto a amigos que
stalado en el asiento delantero del autobús una v
a de Abel, una ma
detalle, pero de
parciales para esta semana y termi
evas? -se in
ante
evera está vacÃa. Cierro la puerta de casa y voy directo a la cocina donde deposito los alimentos adquiridos. Ap
iciada sesión no tardo ni dos segundos en conectarme a Slava,
mitad de la habitación al ver más de
ento de los pueblos activos y eso es lo que nos hemos propuesto todos. Lo malo es que la mosca cojonera de mi vecina se empeña en complicarlo. Y por lo visto no so
a mejor que hacer que tocar las
ya que la chica me hace estar las veinticuatro horas de
achas, lijas -es como llamamos de forma coloquial a la caballerÃa l
e Sigrún tiene sobre mÃ. Pero esto no queda asÃ, vaya que no, pienso explicárselo a la niñata. Estoy seguro de que
sas de perder tropa
illo conectada porque
e rehacer siempre las mismas
-mascullo, dando u
e dice a ti que n
ado entretenido sacando las tropas d
tes de decir ninguna burrada, no
ón, aprovecho tus visitas
erdona qu
siguiente objetivo e
lama su
Aquà t
os mundos, tuve la desgracia de topar con jugadores similares y el resultado fue que
panda de mamones que tengo por compañeros, no tardan en responder a mi hilo. «Te ha tocado la tocapelotas del mundo», «No la ataques mucho, no sea que se enamore de ti», «Esa
stante agradable al trato y según me cuenta, si no empieza asà con los chicos no la toman en serio por eso de ser mujer. Grave error por
ios, las sesiones de fotos, Slava y las excursiones con
e cuesta convencerla de que no debe preocuparse, ahora mismo lo único que deseo es finalizar los estudios. En mi cor
asa de Abel para hacer la tradicional barbacoa, una tr
mplia familia que formamos. Abel es el encargado de bendecir los alimentos dispues
estas paredes da la sensación de que nos llevamos bien, pero dentro todo regresa a la normalidad, cada uno se encierra en su
yo toman otro rumbo. Con ella no utilizo la fachada de seductor empedernido que suelo usa
e comenzar a hablar. Aunque deduzco que esta tregua durará poco, nuestras tribus están a un paso de declararse la guerra. Si ninguno de los dos somos capaces de convencer al resto de unir fuerzas, antes o después nos veremo