La venganza es dulce como Breanna

is bragas

tanta suerte en tener un hombre como este a su lado y camino al altar. Mis ojos deben lucir abiertos debido a la sorpresa. Sorpresa por su aparición, sorpresa por verme en

e a que Patricia aparezca y le diga de dónde salí y por qué me encontró muy sensual. Ni que fuera la gran cosa encontrar a una chica semidesnuda en tu habitación, pero el hombre frente a mí solo sabe gri

or como él. Cuerpo fuerte, mierda, juro que por un momento me veo entre esos fuertes brazos mientras él hace conmigo lo que quiere. Alejo esos pensamientos tan rápido como llegaron, no soy igual a la baja novios y por supuesto que no voy hacer lo de

puta baja novios, solo que su prometido me vio en una facha interesante. Muerdo mi labio inferior mientras las otras chicas miran al prometido de Patricia con lujuri

explicarle luego, solo muevo mi cabeza en forma de aprobación—¿Qué sucede, cariño?—pregunta y r

bragas que tiene, su voz tiene un acento que identifico como alemán que m

a—digo de m

puesta Patrici

galé algo—él me da una mirada de pies a cabeza

a mirada—ahora que lo recuerdo usted llevaba en mano una cadena de mi prometida ¿no estará robando?—abro mis labios con

a—es mi collar, al parecer Patricia se le

aba en mi cartera y se me olvido devolverlo—

aya desaparecido en una ocasión donde estaba ella. La detesto—creo que es mejor irme, es claro que tu prometido me ha lla

e marcando territorio al desagrado que ambos tenemos por el otro. Ya veo porque se ca

aun observa a su prometido con s

puede hacer—me

u vida con un hombre tan amargado como usted debe ser un martirio—digo

egunta—no sabe quién soy, cuidado con su acti

y su actitud de mierda—camino furiosa

asta yo temo de mi misma en este momento, pero creo que su t

ta—me dice y le r

soy yo—me levanto y la ayudo—adiós

ontarme—murmura y yo asien

e ir—Alice me sigue en silencio m

o en un gruñido mientras Alic

o imita a esas protagonistas de películas que hacen su ridícula escena de suspiro bobo—yo estaba pensando en vi

giéndolo—es mi bebé, busca el tuyo—ella hace un puchero y lueg

ncima de los hombres gracias a nuestra inteligencia, pero como no podemos estar juntas y

ntras le quita la virginidad a alguien? Bueno, déjenme decirles que mi segundo novio lo hizo, él entro en mi mientras me vomitaba. ¿Asqueroso no? Voy a culpar a todo el alcohol que había ingerido

o cual es bueno ya que no me harás preguntas—besa mi mejilla—te

ocinar y mi jefe, el señor Joseph, no es una persona odiosa, él es una persona encantadora y bastante comprensible y amable. Creo que todos estamos de acu

ona es su sobrino quién no es muy encantador ya que tiene un carácter fuerte. Espero que no s

paren todo que los voy a presentar—Joseph me

orden—todos

n cualquiera de los que están aquí y llevan años trabajado con él. Por esa razón hay algunos tres o cuatros

, solo nos gritamos y él me vio a medio vestir. Su traje va impecable al igual que su peinado, no hay nada parecido al cabello alborotado que llevaba ayer mientras grit

eños segundos puedo vislumbrar la sorpresa en ellos. Quiero salir de aquí. A mi lado alguna hormonal chic

ero que todos sean cooperativos y hagan su trabajo, no voy a cambiar nada, pero no tolero las groserías y los escándalos—me mira directamente a mí al decir eso, será idiota—nadie me

?—pregunta u

—me sale tan natural que

encojo de hombros—o creo que solo

onada, la cabecilla de las chicas que me odian. Son tres chicas en total y hay un chico

jar—digo y me

no soy la persona más encantadora, siempre tengo que hacer algo para que las cos

centes, están alabando al dios griego que será su jefe. Escucho cada estupidez y me sorprende

o hacia la secretaria del señor Joseph—el señor te mando a llamar

se encuentra de pie junto al escritorio con una mirada demandante que me congela en mi lugar. ¿Por

favor, pero como él es el jefe ahora, lo menos que quiero es

la burla se puede escuchar co

e él no dice nada, solo sigue dando vueltas a mi alrededor como si yo fuera su presa y el fues

regunto una vez más y

este hombre tiene algo que me atrae, no sé si es su físico o la manera en la que nos hemos tratado ap

fuese superior a todos, que se vaya a la mierda porque él es igual a t

se filtra en mis fosas nasales las cuales agradecen absolver tan exquisita fragancia. Su cer

lo castaño. Una chica normal, me gustan mis labios y tengo mi cuerpo bie

i trabajo y si lo que quiere es vigilarme, adelante—lo reto sin bajar la cabeza—hágalo si eso quiere

er que me cae tan mal—sonríe de lado—y la estaré vigilando porque no me agrada y la quiero lejos. Tres

con permiso, señor —salgo disparada y mis mejill

pasan y con ello mi jornada laboral. Quito mi uniforme y quedo en mi

o mal pagado. ¿Es que nunca se rinde? Al parecer no, él me ve y corre hasta a mí. R

espalda y las tomo. Las veo y son girasoles, soy una chica bastante ext

tar con la persona equivocada, pero esto me está cansando todo este t

un idiota prometido de mi peor enemiga, no sé si tenerle lastima o sentirme bien que pasara el resto de su vida con alguien tan amargado como él. Estoy ten

undiendo y entonces abrir la puerta de su habitación para encontrarlo follando como un salvaje con ella. No podía negarlo, yo los vi

trar y salir de su cuerpo mientras gemía y ella igual, una película porno que causó repulsión, no pensé que él iba a caer en los encantos

o? No es lo que parece. Entonces como no dijo nada más salí con toda mi dignidad mien

ndo mi brazo derecho, donde no llevo las rosas. Suspiro con fuerza

o con suavidad, pero su ag

¿Qué le hiciste para que lo haga?—pregunta y luego sonríe como si la resp

quien no parece muy feliz por mi acción. Mi respiración es rápida por sentir toda la furia y la adrenalina combinadas. Estoy tenta

e, algo que jamás hice contigo

onríe como si esto fuera un chiste—una zorra barata, Patric

o que conocí en una cafetería y que me ayudo luego de tener un mal día con sus bromas y carisma. El

porque nunca te di el honor de probarme—é

r mi dinero te largas—me dice desafiant

te de Dominick se escucha y yo quiero maldecir.

parejas—dice Thomas aga

Thomas o me veras enojada—mascullo entre dientes

ierna golpea en su entrepierna

as noches—corro lejos de la esce