LA MENTIRA: ENGAÑO AL CEO
»Después de la golpiza se desmayó, todas creíamos que la habíamos reventado por dentro, porque al caer al piso, su pantalón estaba lleno de sangre, al igual que su rostro —haciendo una pausa.
»Al día siguiente, nos enteramos de que había abortado —afirmó ella.
—¿Cómo se llama quién te contrató? —interrogó Amber con insistencia.
—El guardia era de apellido Mendoza y la mujer se llamaba Michelle.
—¿La puedes describir? —consultó Amber, observándola y tratando de controlar la rabia y la furia que sentía, al saber cómo esta mujer, había colaborado para que le dieran la golpiza y encima le mataran a su hijo.
—Como de unos treinta años, alta, blanca, de ojos pequeños, de color verde, con pelos largos, rubio. Era doble, así de contextura gruesa —manifestó esta, haciendo un gesto que demostraba esa descripción.
Amber, buscó en su celular, una foto de Michelle y se la mostró a la mujer, quien le confirmó que era precisamente de quien ella estaba hablando.