LA MENTIRA: ENGAÑO AL CEO
Al salir de la habitación, Christopher se encontró con su hermana, quien venía saliendo de la consulta. Ella había planeado fugarse con su marido a la Isla de Santa Lucia, pero lamentablemente, estalló el problema de la Constructora, luego la detención de su hermano y ahora lo de la salud de su padre, en fin suspendieron de forma temporal su viaje.
—¡Hola hermana! —Saludó él, besándola— ¡Hola cuñado! — comentó chocando con él su puño de la mano derecha.
—¡Hola hermanito! —Saludó su hermana— ¿Cómo estás? ¿Pudiste resolver todo? —preguntó ella, preocupada por él.
—Sí, ya firmé el nuevo contrato colectivo con los trabajadores y hoy arrancaron con sus respectivas jornadas laborales —aseguró este.
—¡Me alegro! Por favor, cuídate, perdiste bastante peso, en ese encierro —contestó ella, mientras su esposo se despedía porque lo estaban solicitando.
—Hasta luego Christopher, nos vemos —se despidió el otro.