El Arte del Sexo
retaria en su escritorio, pero la joven no estaba. Arruga el ceño p
sillos mientras se queda allí pa
hace mirar de soslayo-. A veces llega un
a has despedido aun -Michele observa
secretaria que llegue tarde todo el tiempo. Puedo e
sado en esa chica, pero si tanto le gustaba como es que en un año no había folla
dre -. No estás aquí para obsesionarte con las empleadas, creo que
lla... te conozco y sé que
ti también te cabre
iejo. Tenía mucha más experiencia que él, y era más que evidente que esa chica le gu
ico, sabía bien que n
el rostro hacia atrás. Michele solo enfoco la vista hacia el elevador por donde vio
uda con nervios -.
rabajar -farfulla Michele si
e de la noche anterior. Pero lo prefería así, todo arrogante a que fuese un pervertido..
que incomo
dice a su padre de manera seria -. Hasta luego señorita Morris-Dav
luego señor
pregunta a Daviana con voz ronca que l
e algunos inconvenientes para consegui
que la pudo haber retrasado. No obstante, le pareció i
charlo -. A mí no me gusta la impuntualidad-el corazón de la castaña comenzó a latir
mento señor
oficina de
hasta su oficina dejando la puerta abierta. Daviana suelta el al
para que no la despidiera. Pero sospechaba que con el carácter de su n
acia el escritorio de él observándolo sentado en el borde del m
to que haya llegado
pregunta la descoloco bastante, fue c
dón,
lla lo ve cruzarse de brazos pareci
ra su jefe por si se presentaba una escena como esa y ahora qu
los l
o vas a r
ambiar tan solo con chasquear los dedos. Hace un momento le pareció un
seaba responder?, entonces lo ve ponerse en pie y caminar hacia el
ondas entonces -la castaña en
ontra el de él. La joven aprecia aquella masculinidad contra la pa
esto? -logra decir percibiendo el alien
huido ayer cuando estábamos en la mejor part
lzura que el día anterior, si seguía en ese ritmo con ella terminaría h
agarre de su estrecha cintura, los brazos de Daviana apretaban su pecho como
orio y colarse entre sus muslos. Agradecía que estuviera utilizando falda, l
r esto -la castaña lo mira fijame
las palabras exactas que debía decir, pero al mirar esos ojos verdes
de nuevo hacia sus labios para besarla y no pudo hacer nada imp
¿Qué demonios me pa
ndo lo tenía tan cerca, su presencia era tan intimidante y atrayente que
sa oportunidad desliza ambas manos por sus muslos
e uses medi
o provocando que los vellos de su cuerpo se endurezcan, automática
tas para luego apretarla con fuerza, el cuerpo de Daviana da un resping
su blusa, y para evitar que objetara "como si pudiera" toma po
on sus manos notando que era bastante voluptuosa. Aprieta un poc
nca y seductora -. Me gustan gran
coronar una de sus tetas. El contacto con la misma lo hizo tensarse, aquella p
contrada desnuda de caderas para arriba y completamente excitada. El CEO se separa u
rosado y rígido que esperaba ansioso por él. La respiración de Davia
pañado por un gritico que enardeció
ba con ambas manos por la cintura. Ella con sus piernas abiertas, la cabeza inclinada hacia a
u labio inferior para ir a tomar los labios de Daviana una vez más. La sujeta de la curva de
ayer, Daviana...-la i
iendo los ojos cerrados durante
he hecho algo malo? -Daviana se siente segura de abrir los ojos en ese momento
rshon...
ver y saborear, y esa vez no pensaba dejarla escapar. Poco a poco fue levantando la falta hasta llevarl
a contest
le diga? -respond
sta bastante f
acerca su rostro al de él pa
un novio que te
con ojos de miedo y
el ceño -. ¡Por eso te
r Ger
por otr
se tensó tanto que la jo
ue me cuentes la
ido, o era por lealtad a su hijo Connor. Y no es que estuviera compitiendo con
a problema para él. Aunque, si fuese por su hijo tampoco sería un incon
uesta, Daviana. No me gus
u mano hasta el coño de ella tocando i
las buenas, o
posarse en su coño, Daviana da un respingo ante el
to. Se lo suplico -jadea las palabras dándose
, esa suplica parecía más bien otra cosa. P