El Arte del Sexo
le agrado a Daviana, sin embargo a ella solo le quedo
ese café, señ
basura se encaminó a buscar otro café para su jefe. Era increíble que después
rememoro lo que vivió en esa oficina... luego niega, puesto que no
tante avergonzada por pillarlo
vo café en manos, al ingresar en la oficina de su jefe deja la taza d
n? -el pelinegro levanta la mirada pa
por a
su pe
reclina en su silla confirmando que esa castaña realmente estaba bastante bie
seducir a esa chica. La verdad es que se imaginó que se
.
o para una junta que su jefe tenía esa tarde. Estaba un poco apurada puesto
é que empezar
sala de junta cuando la puerta de la oficina de su jefe se abre y por este sale el m
por sentarse en la esquina del mismo, Cosa
junta? -la forma en la que le
n la información que me pidió -Connor la observa fi
resultara fácil, sospechaba que con ella tendría que irse un poco despacio. En todo un
gando a esa conclusión, las demás siempre eran
onces, te he
era por tener a su jefe tan cerca, la verdad es que nunca se sintió atraída por é
e es por lo qué ha ocurrido esta mañana? -Davia
isto no es de mi incum
sonrisa escapara de sus labios, bueno era posi
.
el baño que estaba frente de su oficina. La joven mira su reflejo en el
ita cerrand
umara más preocupaciones, no podía dejar de trabajar solo por el incide
e eso, maquilla un poco sus ojeras sintiéndose lis
y tan distraída estaba que no se fijó donde la puso y la
mie
.
stante lenta hasta que por fin marco el número indicado y las
us ojos verdes es la redondez de un hermoso culo, una joven se encontraba debajo de
llos, se queda observando a la mujer quien parecía recoger unas cosas del suelo
l mismo, la verdad es que le parecía bastante excitante verla a gatas sobre el s
se imaginó que debía ser el labial
contraba, la joven se metió un poco más adentro, pero no estaba; y enton
zapatos muy parecidos a los de su jefe, traga saliva en seco puesto que estaba
frentar a su jefe, pero al quedar arrodillada al lado de su mesa de tr
e olvido como respirar. Lo único que podía hacer era pestañear ante
era ese
ta aun de
llado con un fino traje oscuro, y aquel porte tan fascinante y d
de esa manera, eso no era usual en ella, la verdad es que era
mpre estaba e
ar que ese hombre ante ella eleva un poco las
hace lo mismo, mira su labial en el suelo y es cuando cae e
nerse en pie, la puerta de la oficina de su jefe s
it...
¿Cómo qu
ta hacia el fornido hombre que había l
no se pare
amente nada y es cuando recapac
observa a su padre quien no le qu
nida? -al fin Michele
cerlo, no al menos hasta que esa castaña se acercara para recoger su la
na capto toda
me llamaste para info
o que
laro q
mira a la secretaria nueva con gran interés,
las intenciones del mismo, no había que ser muy inteligente para d
muestra ninguna expresión ante la presen
na recuerda su labial y ensancha la mirada, luego de eso ca
ego a preguntarse si esos dos ya tenían una historia interesante. Luego el CEO baja la mirada haci
stañas eran largas y naturales y el ese color de ojos era tan
mucho gusto s
peles que tenía en mesa, y es que no conseguía levantar la mir
qué no pasas
aro
o respirar con normalidad... suelta el bolígrafo de su mano y mira las mis
eder, cuando empezó a trabajar en esa empresa estaba clara que el dueño no er
diendo el negocio con muchas sucursales por todo el mundo. Que llevaba mucho
a vio una fotografía del
que ese hombre es
ra ella. Sus nervios estaban llegando al límite, Daviana muerde sus labios y cierra los ojos
un despertar desde el fondo del mismo. En ese instante rela
varias
demonios fue todo
.
oficina, se notaba que su hijo había hecho muchos cambios durante el tiempo
aso a mi s
a su padre -. Tuve que buscarme otra, tu secretaria no deseaba seguir
s camina por la oficina hasta llegar al
re? ¿Por qué has